sábado, 31 de agosto de 2013

viernes, 23 de agosto de 2013

Y así fué como se creó el imperio de Akkad


Mio es el ejercito de los mil hijos,
mio es el conocimiento del millar de esferas,
conmigo dominaras la sangre de dioses y hombres,
y tu pueblo nunca volverá a incar la rodilla.
Unete a mi y juntos gobernaremos los dos rios.
¿Cual es tu respuesta, Sargón?





ALCHEMIST´S HIGH FIVE

FORJANDO IMPERIOS DESDE HACE 2000 AÑOS


Si, es una chorrada como un campano que tenia por el disco duro. Hacia siglos que no dibujaba y nunca lo he intentado con la caricatura, ademas que no cuento con scaner y esto es una foto de una esquina de un folio. :D

jueves, 22 de agosto de 2013

Campaña Hiperbórea de Savage Worlds (XVII): Marines Mi-Go, cerebros en tarros, hombres serpiente voladores, bárbaros drogados, portales a otros mundos, hostias con la mano abierta y ataques orbitales.

Tengo sentimientos encontrados sobre esta sesión. Por un lado me siento satisfecho debido a que tal como ha quedado la situación tengo material para hacer bastantes aventuras o que los hechos aquí acaecidos vengan a morderles el culo a los personajes dentro de un tiempo pero por otro no me han salido las cosas como desearía y los jugadores no se comportaron de forma muy épica que digamos, así que el report es una tanto especial. Ya haré un listado al final de los frentes abiertos y balances.

El nivel de espesez no llega al nivel de esta partida pero no me he sentido agusto, me daba la impresión que podría haber salido todo mejor, pero si el dia no es bueno... en fín todos hemos tenido sesiones así y yo tampoco es que anduviese muy fino precisamente. Esta aventura es más Sword and Planets que las que normalmente jugamos, pero mientras que se curraron muy bien su otro enfrentamiento con la CF en esta en cambio parecía que todo transcurría con piloto automático.

Siento no meter muchos montajes y no hacer el típico final con Delta Green pero no tengo demasiado tiempo y esto ya me ha llevado días consumiendo bastante del que tengo libre.

Empecemos. La aventura fue muy corta, solo una sesión de dos horas y pico.


Comenzamos con la recuperación del guerrero, el cual había quedado muy herido en su enfrentamiento contra las momias guardianas de los hombres serpiente.

A lo largo de su convalecencia las cosas no permanecieron muy tranquilas que digamos, partidas de caza comenzaron a desaparecen y los hombres enviados para saber de su destino nunca regresaban con noticias y se perdian en los yermos. Durante la noche los jugadores eran asaltados por vividas pesadillas que aunque los sobrecogían eran incapaces de recordar su contenido durante el día, solo tenían la imagen de dos ojos amarillentos observándolos con la misma fría crueldad y distanciamiento que emplearía un niño importunando a una hormiga con un palo.

Una noche el arquero despertó escuchando el crujir de la nieve en el exterior. Apartó las pieles que cubrían la entrada y vio a una familia de Kibgak caminando por entre las tiendas como sonámbulos, los siguió un rato y al ver que salían del pueblo y se internaban por los yermos en una dirección indeterminada y no atendían a sus gritos corrió hacia ellos y los zarandeó al ver que parecían estar caminando en sueños... oh, espera... que no hizo esto, lo que en realidad hizo fue al ver como la familia se metía en la nieve sin apenas estar abrigados le entró frio y se volvió a su tienda al calor de las mantas, suspiró satisfecho después de tomarse un colacao caliente y se durmió.



No encuentro ningún Palpatine Facepalm ni Richelieu Facepalm asi que
oficialmente este pasa a ser el del blog, los de gorilas no me convencen.

Al dia siguiente, después de limpiarse las legañas fueron a buscar al Shaman para consultarle y este resultó que había desaparecido también "mira tu, este ha sido listo"

Unas noches después... no no intentaron seguir rastros ni leches, ese dia no se estaba muy fino precisamente, tios que esto fuese claramente una introducción no quiere decir que no intentaseis investigar algo. Bueno, el caso es que unas noches después el bárbaro se despertó justo a tiempo para ver a su mujer saliendo de la tienda silenciosamente. Cuando se asomó vió como se unía a un ingente grupo de personas que estaba abandonando lentamente el poblado, así que agarró su hacha y se dispuso a correr detrás de su esposa.

Sus compañeros también habían sido despertados por el rumor de pies y habían salido a investigar (al fin). El arquero avistó al barbaro y se apresuró a reunirse con el preguntándole insistentemente que sucedía. En ese momento el master dijo "¿Jugador X, podrias rellenarme el vaso de cocacola?" Momento en el cual el bárbaro se giró y lanzó un hachazo a su desprevenido compañero fallando por el grosor de un pelo.

El Arquero y el Guerrero contemplaron extrañados como su compañero les atacaba sin razón aparente mientras de sus ojos manaba un extraño color amarillento. Teniendo en cuenta al jugador seria casi como normal, pero estaba un pelín más violento y loco que de costumbre.

Esta escena había sido pactada anteriormente con el jugador por wassap el cual aceptó a la primera y sin preguntas. La razón era que fue el primero en entrar en contacto con el sello de la tumba de los hombres serpientes en la anterior aventura. Y si todo giraba en torno a eso.

El Arquero y el Guerrero intentaron sin éxito reducir al Bárbaro sin ocasionarle daño el cual les atacaba en completo silencio manejando su hacha de doble hoja con desapasionada precisión. En ese momento una especie de fruto parecido a la pera cayó del cielo y se paró rodando entre ellos.

Arquero: "¿Pero que cojo...?"

Un brillo cegador taladró sus ojos con un dolor blanco y silencioso, sus oidos comenzaron a pitar y el mundo giró a su alrededor mientras caían al suelo.

Antes de cerrar los ojos el Arquero vió en lo que pensaba era una alucinación un extraño ser que avanzaba caminando hacia ellos.

"... un ser rosado de unos cinco pies de largo, con un cuerpo revestido de un caparazón provisto de grandes aletas dorsales o alas membranosas y varios pares de patas articuladas, y con una especie de intrincada forma elip­soide, cubierta con infinidad de antenáculos, en el lugar en que normalmente se encontraría la cabeza. Entre sus pinzadas manos sostiene una especie de de animal espinado alargado de color morado rojizo con una boca de gruesos labios que palpitan convulsos y de cuya estrecha garganta surge una luz azulada entre la que vuelan trazando círculos lo que parecen pequeñas placas de metal."

Arquero: "¿Pero que cojo...?"
El Guerrero alza las cejas.
Barbaro: "Las drogas son mu malas."




Si, es un Hongo de Yugoth, desafortunadamente el master fué el único que se había leído "el que susurra en la oscuridad" con lo cual nadie pillo la referencia ni sintieron encogerse el corazón cuando les pedí las hojas de personaje para mirarles la inteligencia...

Un tiempo después el Guerrero se despertó en una habitación a oscuras con su cuerpo completamente inmovilizado o eso creía ya que no lo sentía en absoluto. En una esquina de su visión apareció un pequeño recuadro de texto que enmarcaba una escritura desconocida que parpadeaba insistentemente, unos segundos después apareció un diminuto circulo de luz que en centésimas de segundo se expandió y cubriéndolo todo de una luz extraña y verdosa.

Una criatura parecida a la que les atacó en el pueblo o tal vez la misma hizo acto de presencia entrando por un lugar indeterminado a su derecha. Inclinándose manipuló un lado de la cabeza del Guerrero con una de sus pinzas (comentarios de fondo sobre sondas anales), lo que parecía el rostro de la criatura estaba compuesto por una serie de tentáculos o patas insectoides que se movían sin orden ni concierto aparente delante de la cara del Guerrero como observándolo, en ese momento se abrió un recuadro de texto en una esquina cerca del rabillo de su ojo en el que rezaba "¿Se encuentra usted bien? ¿Está consciente?". Afortunadamente nuestro protagonista estaba hasta las trancas de droga con lo cual se mostró muy tranquilo y respondió a todas las preguntas que le hacían sus nuevos y extraños "amigos"

Como la comunicación verbal estaba siendo muy lenta el insecto ordenó silencio y comenzó a manipular de nuevo un lado del cráneo del Guerrero. "Ha demostrado ser un sujeto con conocimientos de cierto interés, vamos a proceder a una descarga de datos, extraeremos toda la información contenida en su cerebro y seguidamente le injertaremos cierta información para iluminarlo"

Borrón de imágenes y flashbacks pasadas rápidamente como las hojas de un libro al viento.


Las criaturas resultaron ser Mi-Gos unos seres procedentes de Plutón que habían establecido un puesto científico en el valle para realizar estudios geológicos en el subsuelo con el objeto de una posible extracción de minerales ya que en su planeta eran muy escasos.

La actitud de los Mi-Gos contra los extraños será primariamente de intentar disuadirlos, para ello emplearán armas paralizantes e intentarán no dañar a ningún espécimen.

Si son asediados no dudarán en capturar a algún desgraciado para posteriormente extraerle el cerebro e instalarlo en alguno de sus dispositivos preservadores en los cuales permanecerá consciente. Este sujeto será aleccionado y adaptado a la percepción Mi-Go y actuará como interprete y embajador de la raza.

Recientemente el escudo climático y de ocultación de los Mi-Go ha sufrido una avería fortuita. Este escudo proporcionaba una protección holográfica que ocultaba la presencia de estos seres en la torre del lago, pero ahora pueden ser vistos, lo cual los ha obligado a tomar medidas contra los extraños muy a su pesar.

Además el escudo climático solo abarca un radio de 2 kilómetros alrededor de la torre, dentro de la cual reina una agradable temperatura de unos veinte grados. Las partes donde han sido confinados el grupo se han visto acondicionadas con una temperatura superior y con aire respirable para su raza.

Este escudo podría ser ampliado y reducido a voluntad para crear campos climáticos individuales para la expedición, pero alguna presencia “telurica” como la definen los Mi-Go parece haber interferido con sus escudos y los deben de mantener bajo mínimos de potencia mientras intentan obtener ayuda. Debido a las interferencias con su tecnología lo más seguro es que la base sea desmantelada y el equipo sea enviado a una nueva zona mucho más estable.

Para que la expedición no sea un fracaso se han propuesto intentar extraer toda la información geológica posible antes de que les llegue la ayuda de su base orbital. Para ello van a necesitar la ayuda de los jugadores ya que el clima extremo y la falta de los escudos climáticos individuales hacen imposible los trabajos de campo de los Mi-Go.

La circunferencia de hielo fundido sobre la superficie del lago es debido a las maquinas que extraen Hidrogeno del agua mediante un sistema de electrolisis para crear amoniaco en estado gaseoso para las zonas de la torre que habitan los Mi-Gos.

Los Mi-Gos debido a su naturaleza, en la que parte de su estructura cohabita en distintas dimensiones pueden permanecer cierto tiempo fuera de la torre sin acusar el rigor del clima exterior el cual consideran demasiado cálido. Aun así después de cierto tiempo su cuerpo comienza a acusar cierto cansancio y molestias que interfieren con su trabajo científico con lo que prefieren permanecer dentro de la torre en su clima adaptado.

Una serie de operaciones e injertos biomecánicos permitirían adaptar su metabolismo para pasar largos periodos de tiempo en el exterior, pero el puesto científico aún no dispone de ellos ya que están en espera de la respuesta de su base y un envío de suministros.


Seguidamente el feliz Guerrero fue interrogado por el Jefe de Seguridad del puesto sobre los sucesos acaecidos en la tumba de los Hombres Serpiente para contrastar los datos con los extraídos de su mente.

Así aprendió que los Mi-Gos habían descubierto la tumba y aunque estuvieron tentados de investigarla decidieron no seguir ya que podría iniciarse un conflicto diplomático con el resto de Hombres Serpiente de Hiperbórea.

Hace miles de años los Hombres Serpiente fueron expulsados de Valusia y su imperio había caído en desgracia, asi que despues del cataclismo que asoló la tierra colonizaron y ocuparon el continente de Hiperbórea. Hace unos cientos de años hubo una guerra religiosa entre las sierpes, una parte de su sociedad había abandonado el culto a Set y se vieron atraídos por la promesa de conocimientos que les ofrecía el dios Tsathoggua, bajo cuya supervisión su ciencia biotecnológica alcanzó grandes cotas de grandeza.

"¡Será rata el tio!" Comentó un jugador "¡A nosotros no nos da tecnología ,solo pide vacas a cambio de no exterminarnos!"

Pronto la violencia estalló entre los tradicionalistas seguidores de Set y los seguidores del dios sapo dando como resultado la victoria de estos últimos. Los sacerdotes más poderosos de Set fueron enterrados en distintos puntos del planeta, sellados y contenidos.

Los jugadores en su sapiencia habían roto uno de los sellos arcanos y habían despertado de su letargo a uno de los grandes sacerdotes de antaño.

"Es que era para ver que había debajo. Nunca sabes donde hay tesoro" Dijo uno de los jugadores, lo cual llenó de orgullo al master en lo profundo de su corazón, los tenia bien educados en la escuela del Sajarajismo.

Pronto su mente alienígena empezó a subyugar a los primates de alrededor e incluso había comenzado a atacar psiquicamente a los Mi-Go de la torre. No sabían lo que tramaba pero muchos habitantes del valle habían acudido a su llamada.

El plan de los Mi-Go era realizar un asalto a la tumba pero debido a que eran una expedición científica no contaban apenas de armamento y el único integrante con capacidad de combate era su encargado de Seguridad, un miembro de la casta guerrera de aspecto masivo que resultó ser el que los había derribado en el pueblo. La ayuda del grupo era requerida debido a sus dotes de combate que habían desmostrado poseer después de haber examinado el contenido de los recuerdos del Guerrero.

"¿Puede acompañarnos? Vamos a ver a sus compañeros, allí les explicará lo que sucede y hará la función de interprete." Dijo el Mi-Go de menor tamaño.

"Por supuesto, no hay problema" Dijo el guerrero al mismo tiempo que extendía sus metálicas patas de araña  y comenzaba a caminar detrás de los amables seres.

Guerrero: "¿Queeeeeeeeee?"
Master: "Tranquilo, a ti te parece normal."

En su transito a la habitación donde estaban confinados sus compañeros pudo observar cierto aspecto curioso de la torre. No tenia ventanas y no parecia haber ningún tipo de luz o antorchas que iluminasen su camino, parece que los seres no tenían necesidad de ella pero esto no explicaba como el podia ver.

Una puerta se abrió con un siseo y penetraron en un a confortable sala de paredes grisaceas cubierta por una esponjosa excrecencia la cual se acumulaba en su centro formando lo que parecían unas largas mesas sobres las cuales reposaban tres cuerpos, dos de los cuales eran los de sus compañeros y el tercero era el suyo con la cavidad craneal al descubierto de la cual surgían varios cordones de aspecto fungoso que se conectaban a la sustancia de la mesa.

El Arquero y el Bárbaro fueron despertados y entre la feliz nebulosa que proporcionaban los sedantes mantuvieron una amena conversación con un tubo de metal con patas de araña que reposaba en el regazo de una especie de fusión entre un cangrejo de rio, un murciélago y una cosa muy fea pegada a la corteza de un árbol. El tubo, del cual surgía la voz distorsionada del Guerrero con un cierto deje de sintetizador ochentero,  les explicó amablemente lo que pasaba y lo que sus anfitriones deseaban de ellos.

El Mi-Go de la casta guerrera les recriminó su curiosidad heredada de sus ancestros primates

Mi-Go:"... ahora les soltaremos y reimplantaremos el cerebro a su compañero. Sus cuerpos serán alimentados y espero que por el bien de la misión procuren descansar porque esta noche, vuestros culos serán mios."
Barbaro: "Maricoooooon"
Master (pensando): "Ni al sargento de hierro se puede citar en esta mesa."

"Jo"  dijo el guerrero al master mientras su cerebro flotaba en el cilindro de metal "Resulta que andamos toda la aventura esquivando la torre debido a que pensábamos que había demonios y resulta que casi son los habitantes más amables que hemos encontrado."

La verdad es que en la aventura original había establecido una serie de submisiones que ofrecian los Mi-Go a los jugadores: Con el ojo debían de recabar datos visuales y se les pagaría con metales preciosos por la importancia de la información ofrecida, además deberían de clavar unas cuatro varas de metal en los distintos puntos del valle. Como fueron al final de la campaña los usé para meter el elemento de CF de la campaña y para añadirle un poco de especia a la aventura del asalto a la tumba.

Más tarde fueron alimentados con una papilla nutritiva papilla sintética, descansaron en su sección de la torre asignada, al Arquero le arrancaron un ojo para instalarle uno nuevo que actuaria como cámara para recogida de datos y al Guerrero le devolvieron el cuerpo.

Los jugadores viendo esa cantidad de juguetitos pidieron insistentemente un rifle de pulsos como el del Mi-Go soldado, obviamente se negaron en entregar ese tipo de tecnologia a una raza tan primitiva, seria como darle una cuchilla a un mono. Solo se les entregó una especie de pera o fruto de aspecto orgánico

Mi-Go: "... Al menos sabréis lanzar cosas ¿no?. Metéis el pulgar levemente por el agujero estriado superior, seguidamente la lanzáis contra el enemigo y procurad no estar cerca, ya que emitirá una onda que detendrá el fluir eléctrico de vuestros cerebros."
Guerrero: "¿Y eso no matará a la gente?"
Mi-Go: "A algunos tal vez. Solo a los inferiores"

Más tarde montaron en una balsa y fueron conducidos a una placa de hielo estable desde donde partieron en dirección a la tumba.

Una hora más tarde "... La nieve del arco de la entrada se encuentra hollada por cientos de huellas y ha sido pisoteada hasta transformarla en una masa gris y apelmazada. A unos pasos reposan desmadejados los cuerpos de dos lobos, los cuales tienen el cráneo aplastado y nadie se ha molestado en retirarlos.

Caminando de forma errática con sus rostros mirando al cielo pero sin alejarse demasiado de la boca de la cueva hay tres personas, un hombre y dos mujeres de las cuales una es una niña de raza Amarok que aferra entre sus menudas manos una piedra ensangrentada.

Si son observados más de cerca se verá que a todos ellos les han arrancado los ojos y la piel de sus rostros se encuentra surcada con costras de sangre coagulada.

En un principio no son hostiles y no mostrarán ningún tipo de reacción si se les habla o zarandea. Su apatía es completa y continuarán su deambular una vez soltados.

Cuando los pjs se acerquen a la entrada la niña se detendrá y comenzará a señalarlos emitiendo un leve siseo. No hará nada más."

Un par de puñetazos en los morros después dejaron inconscientes y tirados en un lado a los pobres ciegos. Seguidamente aferraron sus armas y se internaron en la oscuridad.

Aqui recordaron que debido a las locuras adquiridas en la anterior aventura algunos de ellos sufrían adversión a las serpientes, reptiles y a los subterráneos. El Mi-Go les ofreció inyectarse "potenciador de combate" una droga que adormecería sus sentidos pero les quitaría las fobias.

En términos de juego determiné que las fobias les daban malus a sus tiradas pero sin cambiar el dado que tiraban pero la droga solo les hacia bajar sus características físicas bajando en un rango el dado que usaban. Resulta raro pero creo que era lo más acertado.

El Barbaro y el Arquero decidieron darle al tema de las drogas, asi que el Mi-Go sacó de debajo de una membrana lo que parecían dos hormigas del tamaño de un dedo con el vientre hinchado. Las acercó a la piel de los jugadores y las arañas los mordieron mientras la quitina de sus abdómenes se resecaba.



Mas adelante "Esta es la sala donde antes estaban las momias que guardaban la tumba, ahora sus nichos se encuentran rellenados con dos pilas de cuerpos de tres zancadas de alto. Muchos de ellos presentan terribles mutilaciones y si la pila es observada de cerca se verá que en algunos la carne ha sido cortada para extraer los huesos y a muchos de ellos les faltan los ojos y han sido despellejados

En distintos puntos de la estancia hay quince personas, todas ellas se encuentran de cara a la pared dando la espalda al grupo ignorándolos completamente."

Mismo jarabe que en la entrada a base de hostia con la mano abierta. A lso primeros los pillaron despistados ya que no mostraban ningún tipo de interés en el grupo, pero cuando tumbaron a dos el resto se activó y hubo una pequeña escaramuza que se salvó con heridas de poca consideración.

Y siguieron hacia delante, esta vez internándose en el pasillo de los jeroglíficos. "... Por lo que recordáis este era el pasillo de los jeroglíficos. Aquí reina un calor húmedo y sofocante haciendo que vuestras ropas se os peguen a la piel y respirar no preste alivio a vuestras gargantas repentinamente secas.

Las paredes parecen haber cambiado. Ya no presentan la apretada escritura que visteis en vuestra anterior visita, ahora solo son gruesas lineas ondulantes, como las que haría un gigantesco rastrillo sobre una tierra húmeda.

Poco a poco vuestra antorcha ilumina el verdadero horror.. Todo el pasillo se encuentra tapizado por cuerpos humanos, imposiblemente alargados como el resultado de acercar una vela a un fuego... y todos ellos están vivos, terriblemente vivos.

Con un sonido húmedo varios tentáculos se comienzan a despegar de las paredes y azotar el aire como una serpiente sobre una sartén caliente.

Una lanza de carne rematada por medio rostro cuya otra mitad se escurre por el resto de su piel se precipita contra vosotros silbando por el aire."

El ser demostró ser mucho más duro que las mujeres y los niños desarmados con los que se habían enfrentado, pero un tratamiento a base de acero y el letal rifle de pulsos del Mi-Go fue suficiente para terminar con la agonía de la criatura. Poco a poco el amasijo de cuerpos se fué desmoronando como un puñado de cuerdas y nuestros héroes continuaron hacia delante.

"La ultima sala, donde tuvisteis el aciago encuentro con las momias. Sus bastas dimensiones parecen cambiar y fluctuar, como si la vieseis a través de una corriente de aire caliente.

Se encuentra atestada de gente, sobre unas veinte personas calculáis,  la cual se comporta de forma extraña e incoherente. Unos están tirados en el suelo en posición fetal, otros se enzarzan en súbitas peleas como perros furiosos, en una esquina un hombre aulla y sisea al mismo tiempo y la mayor parte de ellos bagan sin rumbo fijo con la mirada perdida.

En el centro de la que antes considerabais una tumba aun se encuentra el cuenco. A sus lados, formando un cuadrado hay cuatro personas rodeadas de cadáveres, todas ellas portan un cuchillo de hueso y en el momento en que entráis se llevan rápidamente la cuchilla a la garganta y con un recio corte de derecha a izquierda se la sesgan mientras se derrumban al suelo.

La cuatro torrentes escarlata comienzan a manar parejos desafiando todas las leyes naturales contra el techo donde se acumula formado un lago.

Después de unos segundos cuatro personas de las que vagan por la sala parecen recuperar la consciencia y se dirigen con determinación a los caídos, recogen los cuchillos de hueso apartando los cuerpos de los sacrificados mientras su sangre aún sigue manando y ocupan su lugar.

Del techo además cuelgan meciendose como banderolas largas tiras de piel cosida, toda su superficie está cubierta por una intrincada escritura de color oxido. Las tiras están colocadas siguiendo un patrón lineal, como los surcos de un campo, con una distancia entre ellas de dos zancadas.

De pronto los murmullos se apagan y todas las cabezas convergen sobre vosotros, el gentío comienza a avanzar hacia vosotros apretando los puños y tensando sus mandíbulas..."

Ante este panorama el bárbaro se lanzó alegremente al combate, repartiendo justicia a diestro y siniestro mientras se dirigía en linea recta para reencontrarse con su mujer, la cual parecía estar en el mismo estado que los poseídos. Ante la alegría de su compañero el Guerrero y el Arquero no fueron menos y se lanzaron a la refriega.

Y así nuestros héroes combatieron contra el amenazador ejercito compuesto por mujeres, niños, ancianos y hombres desarmados mediante el noble arte de la cachetada en los morros.

Claramente son una amenaza...


Reconstrucción.

Mientras ejercitaba su mano derecha contra las mejillas de los poseídos (con la mano debidamente ahuecada, para que sonase e hiciesen eco las bofetadas) el Bárbaro echó un vistazo al cuenco para ver si continuaba sellado. La tapa de hueso grabada había sido retirada y podía apreciarse una profunda chimenea entre cuyas sombras se adivinaba una forma borrosa.

"...surge del cuenco una esfera que comienza a flotar en el aire a una distancia de cuatro zancadas del suelo. La esfera está formada por una intrincada red de huesos ensangrentados que palpita y se reconfigura cada segundo, como el fluir de un rio revuelto en cada celdilla de la red flota un ojo humano los cuales vuelan zumbando como insectos siguiendo el palpitar de la red.

En medio de la esfera hay una figura en apariencia humana, pero cuando os fijáis su fisonomía es igual que las momias que habías derrotado en vuestra anterior visita, pero esta para vuestro horror está viva. Su gruesa testa es la de una monstruosa cobra de terribles ojos amarillentos llenos de retorcida y desapasionada inteligencia."

¡Un sacerdote-brujo de los Hombres Serpiente en la plenitud de sus fuerzas! El Mi-Go dejó de disparar contra la marea de humanos y dirigió su rifle de pulsos contra la criatura. Una onda de energia impactó contra la esfera de de huesos disipandose sin provocar ningún daño apreciable "¡Escudo quinético!" Gritó el artrópodo al Guerrero el cual interpretó el mensaje como "¿Lo cualo?"

Poco despues "...las aguas del lago de sangre se resquebrajarán y se formará una grieta a traves de la cual se verá un pasaje que desciende o más bien se eleva por el que circulan una larga escalera, pera la posición de esta parece no seguir ninguna lógica, como un cuadro de Etcher."

El Arquero tensó su arco y disparó contra el ser, pero la flecha pareció desaparecer en el aire antes de impactar contra el. "¡De rodillas, tengo un plan!" Gritó el Bárbaro al Guerrero, el cual aún a costa de su vida ya que se encontraba casi rodeado clavó su pie en tierra y cubrió su cuerpo con su escudo, en ese momento el Bárbaro apartó con sus hombros a los cultistas que lo asediaban y corriendo apoyó una de sus poderosas piernas en el escudo impulsándose para dar un portentoso salto.

Sus manos aferraron el patrón de huesos y con un forcejeo consiguió romperlo. La esfera estalló y una flecha apareció clavada en el hombro del Hombre Serpiente.

"¡Rápido, cruzad los rayos!" gritó el Guerrero. Sus compañeros se pusieron las mochilas protones que les habían dado los Mi-Go y desoyendo los consejos con los que les habían instruido en su uso cruzaron los crepitante rayos que culebreaban desbocados entre sus manos y...

Bueno... en realidad no pasó nada de esto. Cuando salió el Hombre Serpiente PASARON DE EL y siguieron apalizando lugareños indefensos mientras estos cuando podian se lanzaban a coger los cuchillos y se suicidaban alrededor del cuenco.

El sacerdote casi mata dos veces al Bárbaro, pero su uso continuado de los puntos de suerte evitó su muerte cierta. También sumió en tinieblas la sala con lo que durante un tiempo se vieron obligados a luchar a ciegas ademas de rasgar la realidad y hacer aparecer una criatura serpentiforme con un busto de bronce con forma humana como cabeza.

PERO NO LO CONSIDERARON UNA AMENAZA.  

Si lo se poseo a uno y hago que se maten entre ellos.

Cuando el portal se abrió los jugadores ya se estaban temiendo que apareciese un dios a unirse a la fiesta. Unos minutos después de pronto la gravedad de la sala comenzó a cambiar, las paredes se inclinaban como si estuviesen dentro de un tonel lanzado a rodar. El techo fue desplazándose poco a poco hasta situarse en el suelo haciendo que la perspectiva de la escalera adquiriese sentido.

Los "héroes" yacían revueltos entre los cuerpos inconscientes de los poseídos intentando apartarlos para huir de alli. El Bárbaro agarró el cuerpo de su mujer a la cual había dejado inconsciente de una bofetada y fué el primero en salir de alli, esperando a sus compañeros junto al Mi-Go en la entrada de la sala del cuenco.

El Mi-Go tenia en realidad una agenda oculta. Resultaba que tenia como misión hacerse con el cerebro del Hombre Serpiente y destruir toda prueba para evitar preguntas.

El Hongo de Yugoth se descolgó las varillas y las entregó al Bárbaro "¡Repártelas entre tus compañeros y clavadlas formando un triangulo!" dijo, "¿Y esto para que es?" preguntó el Bárbaro "Para hacer una triangulación ¡rápido!"

El Hombre Serpiente se coló por la brecha sin ningún tipo de oposición y descendió por las escaleras flotando. Alguno de los jugadores se pensó lanzarse en pos suya internándose por el portal dimensional, pero se lo pensó dos veces y matando la ilusión del master decidió dar media vuelta y escapar.

Como el pasillo de entrada hay se encontraba en el techo escalaron a su cúspide afianzándose con las varas del Mi-Go y escaparon de allí como una fila de Manteros a la llegada de la Policia Local.

Unos minutos después, ya en el exterior vieron que el cielo comenzaba a clarear, lo cual era extraño ya que habían entrado siendo noche cerrada y no habían pasado mucho tiempo bajo tierra. Cuando miraron hacia arriba vieron como una estrecha lanza de luz descendía de los cielos de un lugar cercano a las dos lunas y con un sordo impacto se clavó en el lugar que acababan de abandonar.

"Ataque orbital confirmado. Zona asegurada y desinfectada. Portal cerrado." Dijo el Mi-Go a una caja que sostenía entre sus pinzas.

Y así acaba el arco. Los jugadores contactaron con los supervivientes de los Mikijuk que habían quedado en el poblado, pero estos aunque les estaban agradecidos por su ayuda pasada los repudiaron ya que parecían traer la desgracia por donde pasaban. Así que los héroes se vieron obligados a vivir el resto del mes mientras esperaban a los barcos comerciales al abrigo de la torre de los Mi-Go

Hagamos balance. El combate final no me gustó demasiado, los jugadores estaban muy espesos ese dia y tan solo reaccionaban antes estímulos violentos, no tuvieron la inspiración de hacerme escenas heroicas aún sabiendo que las premio especialmente. Tal vez la parte del ataque orbital quirúrgico haya quedado un poco exagerada pero ahora los jugadores ya saben a que atenerse si les tocan las narices a sus nuevos "amigos"

Aunque los tengo aún en el valle seguramente que en la siguiente sesión salgan ya de el. Hagamos un listado de todo lo que puedo desarrollar a partir de estos hechos:

- Salida del Valle y posterior viaje de regreso a Helecho. Se puede hacer una aventura por en medio.
- Desarrollar la parte del valle ya que con la bajada de población ahora tenemos a los grupos humanos casi con la obligación de "estrechar" lazos.
- Los jugadores han comunicado a los Mi-Go la existencia de su mina de cobre y les han ofrecido explotarla.
- ¿Los habrán dado por muertos en Helecho? ¿Y sus posesiones en tal caso? ¿Habrá cambiado el pueblo?
- Tenemos a un Hombre Serpiente en otra dimensión con un plan indeterminado y en plenitud de fuerzas gracias a los jugadores. Esto da para campaña. 
- Desarrollar el ataque y arrasamiento de Vado. Incluso da para algo de política.
- Los jugadores se han planteado explotar el Valle o llevar colonos.
- Tienen atravesado al Inquisidor de Younden y uno de los jugadores quiere matarlo.




MIENTRAS TANTO, EN LA ACTUALIDAD LAS ACCIONES DE LOS JUGADORES HAN DEMOSTRADO TENER CONSECUENCIAS.



Con esto me tomo un descanso de más de un mes en cuestión del Rol ya que voy a estar particularmente ocupado. Seguiré posteando algún desvarío pero poco más.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Breve reseña gif sobre la pelicula Pacific Rim.



¿Ha quedado clara mi opinión sobre esta película?

Campaña Hiperbórea de Savage Worlds (XVI): Snakes on a tomb.

La campaña del Valle del Viento está dando los últimos coletazos, con la mayor parte del mapeado exprimido y explorado pronto los jugadores cambiarán de escenario e intentarán retornar a Helecho.

Esta vez los aventureros dejaron pasar bastante tiempo para curarse de sus heridas y para dar tiempo al Bárbaro para disfrutar de su mujer.

Mientras, la nube negra que emanaba de la antigua ciudad de las amazonas ha alcanzado tal magnitud que cubre todo el valle sumiéndolo en unas leves tinieblas crepusculares.

Pero su vida debido a su condición de pjs no podía ser precisamente relajada. Al cavo de dos semanas se despertaron en medio de la noche bañados en sudor debido al recuerdo de vagas pesadillas (salvo el bárbaro que ni siquiera estaba durmiendo entretenido con otras cosas) en ese momento un espantoso crujido sacudió el valle. Los pjs conmocionados salieron de sus tiendas viendo que más gente de los Kibgak también habían sido afectados por los extraños sueños y se encontraban intranquilos comentando nerviosos en pequeños corros sobre el súbito crujido.

Acudieron al viejo Shaman, el cual los recriminó por molestarlo a esas horas.

- Pero viejo Padre ¿Que ha sido ese espantoso crujido?
- ¡Y yo que c*ñ*o sé, venia del Oeste id a mirarlo voso...! Digoooo perdón hijos mios, los espíritus estoooo me han... hablado, si me han hablado, he sentido una conmoción en el viento como si cientos de almas chillasen al unisono (a ver si cuela)

Raudos partieron unos días después con tres trineos de perros junto a un par de lugareños.

Más música de bárbaros running wild.
El UNICO tema en toda la pelicula, pero
basta y sobra para esta magna obra....
En serio, es buena.

Antes habían recibido informes sobre el avistamiento por parte de partidas de cazadores de diversos miembros de los Amarok vagando confusos por los yermos, algunos formaban grupso familiares y otros simplemente caminaban confusos junto a sus manadas de lobos. Ninguno de ellos presentó batalla e incluso se dejaban matar con total dejadez, como si ya nada les importase.

Al finalizar el dia el grupo llegó a lo que antes eran las tierras de los Amarok. Ante ellos se extendía un muro blanco de hielo sucio perteneciente al glaciar. Miraron su mapa y pudieron comprobar con una mezcla de extrañeza y creciente horror como sus anotaciones no concordaban en absoluto con lo que estaban viendo ya que el glaciar en realidad debería de encontrarse mucho más al Oeste. El hielo parecía haber avanzado y haber devorado toda la zona Noroeste del valle, justo donde los Amarok tenían sus cuevas.

Se acercaron al hielo y vieron que en su interior se podían entrever sombras distorsionadas, pegando su rostro a la superficie helada comprobaron que eran los cuerpos de un puñado de Amaroks y lobos congelados como una foto fija en el momento en que aprecian huir de algo. Algunos de ellos tenían el rostro vuelto como si algo los persiguiese y sus caras estaba contorsionadas por una mueca de horror.

Exploraron un poco más para ver la magnitud del súbito avance del glaciar y pasaron la noche en un cueva que curiosamente estaba sin ocupar. Todos los animales parecían haber huido de la zona como atestiguaban las huellas que habían encontrado diseminadas por la nieve mientras viajan en los trineos.

Nada con vida quedaba en la zona, asi que después de levantar el campamento decidieron volver con los Kibgak para advertirles sobre el glaciar.

En el viaje de vuelta tuvieron una pequeña escaramuza (use las reglas que ya posteé en el blog) con una manada de lobos en la cual el guerrero fué herido, pero finalmente acabaron con todos y los despellejaron.

Los Kibgak recibieron lo que para los pjs eran terribles presagios con una sonrisa, incentivados por el anciano Shaman de Ithack consideraron una buena señal y el signo de que su dios estaba contento el avance del glaciar y la desgracia de sus enemigos los Amaroks.

"Por fortuna queda menos de un mes para que lleguen lso primeros barcos y nos marchemos de este manicomio" Dijo uno de los jugadores.

Después de unos días las heridas de los jugadores restrañaron y se dispusieron a seguir explorando. Habían escuchado hace un tiempo el relato de un cazador que les había informado que había descubierto cerca del lago una "especie de losa en la que había grabado un extraño símbolo ¡dos gusanos! ¡enfrentados!" Asi que cogieron el petate y el zurrón y se dispusieron a comprobar aquello con la ayuda de un par de Kibgaks.

El lago como ya había contado parecía custodiado por unos demonios alados que habitaban una torre en un islote afincado en su centro. Debido a las bajas temperaturas el lago debería de estar congelado pero en la zona cercana a la torre el hielo parece fundido en un perfecto círculo que la rodea.

"Yo no me acerco allí ni borracho" afirmó categóricamente uno de los jugadores.

¡Sight! ¡Sight! ¿POR QUEEEEE? ¡Yo solo quiero un jugador muerto
por partida! ¡Un misero jugador! ¿Acaso es pedir demasiado?

El caso es que cerca de las orillas del lago encontraron al abrigo de una duna de nieve lo que parecía una entrada recientemente descubierta. No se preguntaron quien retiró la nieve, supongo que pensarían que fue el cazador...

Descubrieron una entrada circular cubierta por una losa fabricada en un material duro y amarillento. Despues de golpearla con el pomo de su espada dedujeron por el sonido y la textura que el material en realidad era hueso, lo cual los llenó de temor e inquietud (o eso era lo que esperaba el master)

La entrada era redonda y la puerta de hueso se encontraba fijada contra un material coralino que no presentaba ninguna fisura. En la superficie de la inmensa losa había grabado un dibujo casi borrado que representaba...


Un manejo eficiente del hacha después abrió un hueco en la superficie ósea, un olor nasuebun... "¡NOS TAPAMOS LA BOCA!" ...do surge de la fisura, pero pronto se disipa. El interior permanecía en penumbras, así que encendieron sus antorchas y se dispusieron a descubrir los secretos de la extraña tumba.

Penetraron por un túnel circular que avanzaba retorciéndose como una serpiente apuñalando el interior de la tierra. La superficie de las paredes estaba recubierta por una negra sustancia coralina que cedía levemente si era presionada con la palma de la mano. Toda la pared parecía cubierta por pequeños nichos retorcidos de la longitud de un brazo que le daba un aspecto orgánico al entorno.


De pronto escucharon un silbido que cortó el aire, un borrón y el bárbaro cayó al suelo con un una herida en el pecho impactado por algo que recorría el pasillo a increíble velocidad.

El resto del grupo se lanzó al suelo esquivando los borrones y permaneciendo allí acongojados mientras lo que les había atacado se perdía por el pasillo a sus espaldas. Pronto volvieron a escuchar de nuevo el silbido que volvía y pronto los volvió a rebasar pasando por encima de sus cabezas.

Se fijaron que en ambas paredes eran recorridas por una fina linea que las recorría paralela al suelo, el guerrero clavó su daga obstruyendo una de ellas cuando el silbido volvía a acercarse. Con un crujido algo impactó contra el arma y permaneció un rato rechinando hasta detenerse finalmente, observaron que lo que les había atacado era en realidad dos círculos de borde romo fabricados en hueso que circulaban por el riel de la pared dispuesto a acabar con aquellos que circulasen por el pasillo. El guerrero solo obstruyó el riel de la derecha así que por el de la izquierda continuo circulando intermitentemente otro circulo de hueso, con lo cual avanzaron gateando para evitarlo.

Finalmente ante ellos se abrió una sala de extrañas y honduladas formas en cuyo extremo se abria bostezante un nuevo túnel circular.

En el suelo había tres inocentes nichos rectangulares...

Arquero: "De acuerdo, preparo una flecha y la disparo trazando un arco contra uno de los nichos.
(un critico despues) Master: "Escuchais un sonoro ¡Tup! en el nicho que has disparo, en ese momento... dos criaturas humanoides surgen de los dos nichos restantes como si fuesen impulsadas por resortes.

Lo que en un principio parecían momias resecas y ennegrecidas se descubre que son algo más. Aunque su cuerpo es el de un hombre sus testas no son humanas sino que en cambio son la de una cobra de  desconchadas escamas, sus bocas se abren mostrando unos amarillentos colmillos pero ningún sonido surge de sus bocas ya que su lengua se pudrió hace tiempo.

Venga, una tirada de cordura."

Un segundo después el bárbaro se dio la vuelta profiriendo gritos incoherentes internandose por el pasillo por el que habían venido y el arquero rompió en sollozos mientras gritaba "¡Serpientes! ¡serpientes!" adquiriendo una nueva fobia a lso ofidios. Sus compañeros en cambio tenian más arrestos y aguantaron la visión de las criaturas, uno de los Kibgak que los acompañaban sufrió una súbita transformación y se lanzó en un estado completamente enloquecido contra las abominaciones con su lanza presta para acabar con ellas.

El combate fue cruento, las armas apenas hacían mella en la carne polvorienta de las momias y las lanzas las atravesaban sin detener su avance, pero la fuerza de los brazos de nuestros héroes se mostró infatigable y poco a poco consiguieron avanzar arrinconandolas mientras del tercer nicho surgía una nueva momia con una flecha clavada en su horrorosa cabeza.

Mientras tanto en el pasillo...

Master: "En tu huida escuchas un silbido y algo avanza chirriando contra tí"
Barbaro: "¿Que?"
Master: "Siuuuuk... chop"

La trampa del lado izquierdo no la habían desactivado. Afortunadamente el bárbaro en taparrabos aguantó el envite.

Un rato despues.

Guerrero: "Meted las calaveras en u saco, igual Eibón nos paga algo por ellas y los músculos los vendemos como afrodisiacos"
Arquero: "Yo no pienso tocarlas, que las lleve otro"

Después de profanar los cuerpos y coser sus heridas nuestro grupo penetró en el túnel del fondo con sus espaldas encorvadas y sus armas prestas.

El túnel trazaba una curva cerrada y estaba cubierto en toda su superficie por intrincados ideogramas (como mola esa palabra) de sentido incomprensible salvo por pequeñas imágenes incomprensibles que parecían relatar una especie de historia.

"En una veis lo que parece la efigie de un rey que sentado en su trono amenaza con su hacha a un ejercito de hombres con cabeza de serpiente los cuales huyen retirándose desordenadamente.

Otro conjunto de jeroglíficos semiborrados muestran la imagen de cientos de hombres serpiente enfrentándose entre si sobre la cabeza gigante de un cobra caída. Uno de los bandos está compuesto por hombres con cabeza de sierpe o cuerpo de serpiente y cabeza humana rodeados por extraños brillos o aureolas, el otro bando está compuesto casi exclusivamente por hombres con cabeza de serpiente y en sus manos portan extrañas varas que parecen disparar pequeños palos contra sus enemigos los cuales mueren al ser impactados.

Mas adelante podéis ver otra imagen en la que el bando de las varas parece haber ganado y conducen al bando perdedor a las profundidades de la tierra donde los encierran. Algunos de los vencedores visten largos ropajes (batas),  trazan cabalísticos signos en el aire (\sqrt{\ }) y alargados cálices (tubos de ensayo) como intentando ahuyentar el mal."

Termianron llegando a una ciclopea sala de proporciones catedralicias cuyos limites no eran abarcados por la exigua luz de su antorcha. En lo que supusieron su centro, envueltas en una tenue luz verdosa se alzaban siete sombras.

"Siete titanes abominables, siete cuerpos contra hechos, siete cuerpos secos y espigados con cuerpo de hombre y cabeza de serpiente. Todos ellos tienen el brazo derecho alzado y muestran la palma de su mano apuntando en distintas direcciones como los radios de una rueda rodeando una zona del suelo que se hunde como un cuenco en medio de ellos."

Esta descripción dio lugar a un divertido equivoco.

Guerrero: "Reluctante me acerco al circulo de momias y situándome a la espalda de una de ellas le corto la pierna con un fuerte golpe"

La espada se clavó soltando capas de tejido muerto, unos segundos despues con un crujido las cabezas de las momias convergieron sobre el asustado guerrero.

Master: Este combate va a ser complicado, id rellenando el bol de patatas mientras monto el battlemap... vale, el guerrero está aqui y...
Guerrero: Un momento, como es que estoy al lado del cuenco, debería de estar en el exterior del circulo de momias debido a que la ataque por la espalda.
Master: ¿Yo dije que estaban apuntando con sus manos al cuenco?
Arquero y Barbaro: Es que creo que se daba por supuesto por la descripción
Master: Pues no se... yo creo que estaba claro que no estaban apuntando al cuenco. Cuando dije en todas direcciones creo que se daba a entender que estaban apuntando al exterior. Podíais haber preguntado.
Guerrero rodeado por dos momias activas: Vaaaaaale, podías haberlo especificado claramente... hostias... es que la cosa cambia, si las manos apuntaban al cuento vendría a decir algo en plan "no pasaras " con las palmas apuntando al exterior viene a decir "no os acerquéis".... ups, mierda.



Y ahora pongamos música épica.








Con una riada de polvo y tiras de tejido muerto las criaturas se activaron. Dos puños parejos se clavaron en tierra justo en el punto que un segundo antes estaba el guerrero, el grupo agarró sus armas y comenzaron a gritar enfurecidos. La batalla seria dura y tal vez alguno de ellos cayese.

Los titanicos hombres serpiente eran un hueso duro de roer, sus carne muerta no mostraba el signo de la fatiga ni acusaba los fútiles golpes de las armas de nuestros héroes. Sus puños, grandes y duros como una vid de retorcidos sarmientos propinaban golpes impulsados por una fuerza sobrenatural, producto de alguna ciencia impía aplastando sin compasión los cuerpos de los infortunados que se ponían en su camino.

Pero lo peor vino luego.... una de las momias que se encontraba alejada abrió su boca y profirió una muda letanía (vamos, se quedó con la boca abierta unos segundos sin decir nada) y de pronto el corazón de todo el grupo se congeló con sus mentes asaltadas por imágenes terroríficas que cubrieron su cuerpo de sudores frios.

Los hombres serpiente además de excelentes combatientes estaban versados en las artes oscuras. El bárbaro volvió a huir gritando y balbuceando incoherencias, mientras que el corazón del arquero se paró, literalmente, cayendo al suelo cómo un fardo. Mientras, el guerrero retrocedía aguantando los envites de las criaturas deteniendo sus puños con su escudo, el cual retumbaba cómo un tambor en la basta sala. Un golpe afortunado casi acaba con el dejándolo al borde de la muerte, pero aún continuo luchando por su vida. Aprovecho su mayor velocidad para intentar alejarse de las momias y si estas se acercaban demasiado las mantenéis a distancia trazando acerados ochos en el aire con su espada. Uno de los kibgak enloqueció debido a que el máster se lo estaba pasando pipa al ser la primera vez que veía funcionar su magia de forma efectiva. El triste infortunado se abrió paso entre sus compañeros y escapo detrás del bárbaro. El otro lugareño fue muerto al pudrirse toda su carne repentinamente y transformarse en una rama retorcida y ennegrecida.

Fin del primer turno.

El guerrero huyo a uno de los laterales haciendo que parte de las momias se separasen y lo persiguiesen con su paso lento y renqueante. El arquero se batía a duras penas contra dos momias mientras el resto convergía contra el, en ese momento el kibgak que se había podrido volvió a la vida y comenzó a tambalearse en dirección al guerrero mientras de sus amarillentos dientes surgía un quedo gruñido.

El guerreo empleó la táctica de golpear a las momias para intentar mantenerlas apartadas para posteriormente huir esquivando sus golpes, comenzó a rodearlas para intentar acercarse a la salida.


PUNTO DE VISTA DEL JUGADOR

LO QUE VE EL MASTER

El arquero se sobrepuso a su repulsión por las criaturas, golpeó su pecho ritmicamente con fuerza y con un subito espasmo su corazón comenzó a latir de nuevo, se levanto poniéndose cerca del túnel intentando crear un efecto embudo, el bárbaro se recuperó parcialmente y volvió a ver si pasaba algo y juntos crearon un muro de acero.

Poco a poco consiguieron ir acabando con los ofidios aun a costa de su cordura (ese día el master descubrió las bondades del hechizo de terror) y sufrir en sus carnes los embates de la magia oscura de las criaturas. El pelo del arquero encaneció súbitamente mientras intentaba arrojar un frasco de aceite a una de las momias, pero sus manos temblorosas dejaron caer el contenido del recipiente al suelo, finalmente consiguió acertar y quemaron a parte de las momias creando un muro de fuego tras el cual dejaron encerrado al guerrero.

Con un rugido el kibgak muerto se arrojó contra ellos intentando atravesar las llamas, pero se consumió mucho antes y murió de nuevo arrastrándose a sus pies.

Finalmente la última momia fue abatida y el grupo descansó recostado contra una pared.

Habían adquirido multitud de fobias y taras mentales, las cuales en esa época no podían ser tratadas precisamente. Si tuve buena mano con el dado ya que en realidad el hechizo es jodido de sacar debido a que necesitaba un 8 o más en un dado de diez fallé muchas veces, pero como tenia area de efecto pude engancharlos a todos. Ademas que el sistema de magia es poderoso y chungo, uso la variante de que puedes usar toda la magia que quieras, pero si la pifias sufres daño, una de las momias casi explota al pifiarla.

El barbaro se hacercó renqueando al cuenco para ver que en su fondo habia una nueva losa de hueso. Era de unas diez zancadas de ancho y sobre su superficie habia grabado de nuevo el simbolo de ¡DOS SERPIENTES! ¡ENFRENTADAS! también notó que los bordes tenían unas extrañas formaciones de hueso, como unas garras que se clavaban en la losa manteniendola cerrada.





MIENTRAS TANTO, EN LA PLAYA DE GULPIYURI EN LLANES....


Y mira que les advertí... que no pueden luchar contra todo, que todos los combates no tienen que estar equilibrados, que algunas veces es mejor huir y buscar ayuda,...

La proxima aventura va a ser el final de la campaña del Valle del Viento y me voy a tomar un tiempo de descanso largo ya que septiembre promete ser un infierno para mi y debo prepararme.

Por cierto, la parte de los hombres serpiente no la tenia desarrollada demasiado en el documento de la aventura y últimamente apenas dispongo de tiempo para escribir, así que la hice en un posit de forma esquemática. La trollface es para ocultar cierta cosa...




martes, 6 de agosto de 2013

Campaña Hiperbórea de Savage Worlds (XIV): A Hiperbórea hemos de ir,con una greba, con una greba, a Hiperbórea hemos de ir con una greba y un calcetín

En la aventura anterior dejamos a nuestros héroes regresando al poblado con una moza al hombro y con sus armas tintas con la sangre de sus captores.

El Bárbaro mostró cierto interés amoroso con la chica y negoció con su padre la boda la cual concertaron dentro de los tres días siguientes, mientras mandaban mensajeros con la buena nueva a otros asentamientos. Los kibgak no tenían la oportunidad de celebrar grandes fastos así que cualquier ocasión es buena.

Mientras los lugareños preparaban la fiesta el guerrero  y uno de los pnjs supervivientes recientemente ascendido a pj divertían a los presentes contando una exagerada historia que transcurría en el lejano Sur (la aventura de la semana pasada que no he colgado en el blog) en la que se pintaron como asesinos de dioses arbóreos, matadores de unas criaturas mitad cabra mitad hombre y terroristas medioambientales.

Finalmente dos tronos fueron entretejidos con ramas para el novio y la novia, los cuales presidieron la fiesta mientras las gentes del lugar les ofrecían carne seca y trozos de musgo como presentes. Alrededor habia concursos de bebida, pelea, toro de arco y vara, a los cuales se apuntaron los jugadores.

El lancero fue vapuleado en la primera ronda por un alfeñique que lo dejó inconsciente después de pelarse los nudillos contra su mentón y fue arrojado al interior de una tienda para que descansase mientras sus oídos dejaban de silbar. Por otra parte el bárbaro ganó el concurso de bebida mientras el resto de comensales caía lentamente de sus taburetes sumidos en un agradable coma etílico y el era arropado por una piel de oso. El arquero ganó el concurso de tiro de vara en el cual obtuvo una piel de zorro de las nieves y se dispuso a batir al resto de asistentes en el tiro de arco.

El guerrero en cambio se dedicó a pegar patadas a una lata aburrido ya que no quiso participar en ningún evento, en esto comenzó a escuchar gritos y a ver gente que huía con pasos apresurados de un punto del poblado y acudió raudo a investigar cuando descubrió la fuente del pánico, los Mikiguk estaban atacando el poblado. Montados en sus rinocerontes lanudos los pigmeos cargaban contra la gente que huía despavorida, mientras varias tiendas de pieles habían comenzado a arder.

El lancero observó todo esto mientras se asomaba desde la entrada de su tienda con un dolor de cabeza inmenso debido a los golpes recibidos en el torneo, el bárbaro quedó encajonado entre toda la gente que huía impediendole volver con su mujer, mientras el arquero aseteaba a todos los mikijuk que veia con poca fortuna debido al caos reinante y el guerrero se lanzó a evitar que los asaltantes derribasen el tótem de Ithaqua que presidia la boda.

Después de unos minutos de pánico en el que el totem cayó finalmente con un espantoso crujido, poco a poco la gente comenzó a organizarse y a presentar resistencia, los Mikijuk fueron rechazados y retornaron a las estepas blancas.

El suegro del Barbaro llamado Jaggark apareció desconsolado gritando el nombre de su hija Jessick en vano... la chica había sido secuestrada por los Mikiguk junto a un pequeño grupo de mujeres y niños.


El guerrero propuso partir inmediatamente mientras el rastro aún fuese fresco mientras los kibgak intentaban apagar los fuegos y recomponer su aldea.




Y así partieron al territorio de los Mikijuk, como único equipaje sus armas al cinto y ganas de cobrarse justa venganza. El pueblo de estas criaturas estaba a cuatro o cinco días de viaje hacia el sureste atravesando los yermos, una zona completamente inexplorada por los jugadores.

La primera noche acamparon en las cercanías del lago donde "los hombres alados con el rostro lleno de dedos" habitan pero afortunadamente transcurrió sin incidentes.

La segunda en cambio resultó más interesante. En el primer turno de guardia fue asignado al arquero y el lancero, durante la noche mientras intentaban evitar adormilarse al calor del fuego el lancero notó como una suave mano le acariciaba gentilmente el rostro. Sobresaltado se levantó escudriñando la oscuridad mientras el arquero le sonreía "picaramente" desde su extremo del campamento.

- ¿Que pasa?
- ¡Alguien me ha acariciado la cara! ¡Una mano suave como la de una cortesana!
- A mi no me mires, no entra entre mis aficiones cuidarme las manos con aceite. Tu lo que pasa es que andas necesitado...
- ¡Despertemos a los demás!

Por supuesto al resto no les hizo gracia que los despertasen y les contasen las fantasías del lancero, el único que arrojó un poco de luz fue Jaggark comentando la leyenda de los espíritus de la nieve que suelen gustar de juguetear con los cazadores solitarios.

A solo dos días de viaje del territorio de los Mikijuk se internaron por un paso de montaña siguiendo el rastro medio borrado de los rinocerontes, pero cosa extraña... notaron que las hueyas eran poco numerosas. ¡Emboscada!

Al borde de un acantilado, en un recodo del camino los esperaban cinco pigmeos montados en sus bestias, prestos a detener su avance. Nuestros héroes empuñaron sus armas, con el arquero y el guerrero refugiándose detrás de una duna de nieve y el lancero y el bárbaro tensaron sus músculos dispuestos a aguantar el envite.

¡Contemplad los estragos en el bol de patatas! El master por cierto pilló muy pocas debido a tener que narrar. Una cosa más, la cerveza "Legado de Yuste" es bastante floja y normalucha, solo mola la etiqueta en la que te narra como fué creada en sotanos secretos por monjes esclavos al servicio de Carlos V que se trajo de Flandes.


Ahora recordemos la descripción de los mikijuk (todas las partes en negrita son copiadas de mis notas):


"Son unos subhumanos cuya estatura no suele pasar del metro cuarenta. Su piel es blanca como la leche agria y esta cubierta por una corta capa de pelo rubio que siempre parece estar húmedo y apelmazado. Sus orejas tienden a ser grandes con cierto deje puntiagudo y suelen perforarlas con adornos de hueso y dientes.



Sus ojos son de un profundo azul, llenos de odio contra todo aquel que ose acercarse a sus dominios. Su nariz es chata y de amplias ventanas enmarcada en un rostro bestial de finos labios azulados. 



Suelen tiznarse la cara con ceniza en bastos ideogramas de lineas ondulantes, sobre todo el contorno de sus ojos, lo cual por otra parte les sirve como protección contra el deslumbramiento creado por el sol reflejado en la nieve. 



Todos ellos van completamente desnudos, incluso en las más bajas temperaturas y en la más fiera tormenta. El frio no parece afectarles y si se les toca sus cuerpos parecen helados témpanos de hielo. 



Se alimenta exclusivamente de carne cruda y de musgo, el cual extraen de la corteza de tres arboles muertos que se encuentran en el centro de su poblado. Estos arboles son un sarmiento retorcido y reseco cubiertos completamente de un verde musgo, el cual se aferra impertérrito a su corteza ajeno a las inclemencias del tiempo. 



Los Mikijuk suelen ir montados durante sus partidas de caza sobre rinocerontes lanudos los cuales han sido entrenados como animales de monta y carga. En combate los animales son azuzados para realizar una primera carga contra los enemigos, si esto no acaba con ellos la lanza del Mikijuk que lo monta se encargará de terminar el trabajo."


Los subhumanos en si no eran especialmente peligrosos, son relativamente débiles y están armados con armas de piedra que se desconchan cada dos por tres aunque tampoco te puedes confiar ya que en el reglamento de Savage Worlds cualquier cosa te puede matar, un mono ciego y cojo con una vara de avellano es capaz de acabar con un grupo si este se despista. Lo realmente temible son la carga de sus rinocerontes domesticados los cuales fácilmente pueden matar a un personaje.

La lucha fue encarnizada ya que las penosas tiradas de los personajes solo acariciaban el pelaje de los pigmeos, pero poco a poco los fueron diezmando. La batalla acabó con los pobres rinos correteando nerviosos con sus riendas sueltas, hubo un amago de estampida pero al estar sus ojos cubiertos con una piel el animal no atinó la dirección y casi se despeñó por el desfiladero.

Y de pronto...

Hay algo extraño en el paisaje, algo que no puedes precisar ni definir, como un tinte especial y desusado que coloreaba la tierra y el cielo. Pero no piensas mucho tiempo en ello. Ante tí, balanceándose como un árbol joven al viento, hay una mujer. El cuerpo erguido de la muchacha te parece hecho de marfil; con excepción de un ligero velo de gasa,. Esta desnuda como el día. Sus delicados pies son más blancos que la nieve que pisan. La joven se echa a reír, mirando fijamente al desconcertado guerrero; su risa es más dulce que el murmullo de las fuentes cantarinas, pero está cargada de una ironía cruel.

El personaje que sea objeto de las atenciones sentirá el impulso de correr detrás de la muchacha lleno de lujuria.

Tu mirada se posa nuevamente en los rizos rebeldes de la muchacha, que te habían parecido rojos a primera vista. Ahora ves que aquel cabello no es rojizo ni rubio, sino una gloriosa combinación de ambos tonos. La miras fascinado. Su cabello es de un color dorado mágico; el sol se refleja con tal intensidad en su cabellera que apenas puedes mirarla. Los ojos de ella no pareen del todo azules ni absolutamente grises, sino que cambiaban de color con la luz y con el resplandor de las nubes, creando tonalidades que jamás habías visto. Sus labios rojos y carnosos sonríen y, desde los ligeros pies hasta la cegadora corona de su cabello rizado, aquel cuerpo de marfil era tan perfecto como el sueño de un dios.

La nieve tiene un brillo misterioso y sobrenatural; por momentos es de un azul helado, luego de color carmesí o de un frío tono plateado. Sigues avanzando con una determinación inquebrantable a través de aquel helado reino deslumbrante y encantado, en un laberinto cristalino en el que la única realidad era el blanco cuerpo que bailaba sobre la nieve lejos de tu alcance..., cada vez más lejos de tu alcance.

El lancero se vió solo en un paraje nevado, nada había de los Kimijuk, los rinocerontes y sus compañeros, solo la mujer y su lujuria. Con los brazos extendidos se lanzó en pos suya.






No te asombras ante la extrañeza de todo aquello, ni siquiera cuando dos gigantescas figuras se alzan para cerrarte el paso. Las escamas de las cotas de malla de los desconocidos estaban llenas de escarcha y sus cascos y hachas de guerra están cubiertos de hielo. La nieve salpica sus cabelleras y sus barbas están blancas de carámbanos y de cristalillos helados. Sus ojos son tan fríos como la luz que llegaba a raudales del cielo.

–¡Hermanos! ~exclama la muchacha bailando entre ellos. ¡Mirad quién me sigue! ¡Os he traído un hombre para que lo matéis! ¡Arrancádle el corazón para colocarlo humeante sobre la mesa de nuestro padre!


Si, era la hija del gigante helado...




La batalla fue tremendamente dura, los gigantes eran unas autenticas moles de carne e hielo contra la que revotaban las armas de nuestros héroes e incluso parecían traer el frió consigo ya que su sola presencia helaba los corazones. Traducción, alta armadura y hacían daño por frío al finalizar el turno a todos los que se encontrasen a su alrededor, menos romántico pero es lo que pasaba.

El guerrero, el lancero y el bárbaro se lanzaron al combate. El bárbaro escaló unas peñas y saltó al cuello de uno de lso gigantes aferrándolo por la espalda mientras intentaba clavar sus dedos en los ojos, mientras el guerrero y el lancero lidiaban con el otro polifemico (¿existe esta palabra?) hermano.

Las criaturas se batieron con fiereza, pero la mayor movilidad y una suerte increíble con los dados permitieron a nuestros jugadores aguantar sobradamente con escasas magulladuras.

Con un rugido uno de los gigantes aferró al bárbaro de un brazo y lo alzó como un muñeco de trapo dispuesto a estamparlo en el suelo. En ese momento el guerrero se metió entre los dos pilares que eran las piernas de la bestia y se agachó dando un tajo para cortarle los tendones, calculando mal el golpe le imprimió más fuerza de la necesaria y terminó segando el miembro inundando la nieve con una catarata carmesí.

En ese momento llegó el arquero, el cual había quedado rezagado. Entró en escena corriendo de lado mientras llevaba la mano a su carcaj y tensaba su arco. Un penacho de plumas apareció en el entrecejo del otro gigante como una extraña flor.

Ambos hermanos cayeron al suelo en direcciones opuestas, como una titánica tijera que se abre lentamente.

–¡Ymir! ¡Oh, padre mío, sálvame! 

Das un salto hacia adelante con los brazos extendidos para coger a la muchacha cuando, con un estampido como el de una inmensa montaña al desintegrarse, el cielo entero se cónvierte en un fuego helado. El cuerpo de marfil de la muchacha se ve envuelto repentinamente en una llama azulada y fría, tan cegadora que tenéis que levantar las manos para protegeros los ojos. Durante un breve instante, los cielos y las montañas nevadas son inundadas por crepitantes llamas blancas, azules dardos de una luz helada y fuegos gélidos de color carmesí.

Fin del entremés.

Llevaba tiempo queriendo meter esta lucha y al fin la celebré. Me gustó especialmente debido a que los jugadores intentaron currarsela y quedó épica, para ser unos bichos con un solo punto de vida les dieron bastante guerra. Tenían el nivel de manos derechas, lo cual quiere decir que morían de una leche, pero estaban mejor entrenados que un extra más.

Sí, resulta raro pero en Savage Worlds es así. Mientras aquí el combate duró casi diez minutos con descripciones de los golpes no quiero saber lo que duraría en Dungeons.

Finalmente llegaron a la aldea de los captores. "Los Mikijuk habitan en un pueblo amurallado situado en la zona sureste del valle. Las murallas son en realidad un cerco de varias toneladas de nieve endurecida apilada de unos cuatro metros de alto. La nieve forma un montículo de cierta pendiente, la cual puede ser escalada, sobre su cúspide allanada suelen montar guardia ocho Mikijuks en parejas. 


El acceso principal al poblado es abierto, formado por un arco de un ancho de dos zancadas y protegido continuamente por cuatro miembros de la tribu."



Decidieron que lo mejor era entrar sigilosamente en el recinto así que enviaron a los expertos en infiltración del grupo, el arquero y el lancero, los cuales al haber servido en el ejercito tenían experiencia como exploradores. El primer intento fué intentar escalar la pendiente del muro de nieve, pero al estar esta semicongelada y no decirme nada como "voy clavando mis dagas para sujetarme" lo intentaron a mano fallado todas las tiradas y comenzaron a deslizarse comicamente como un gato por un tobogán cada vez que conseguían escalar unos metros, seguidamente intentaron escavar un tunel por debajo del muro de varias toneladas pero el arqueamiento de ceja del master los disuadió.



Afortunadamente los pigmeos no se percataron nada de esto debido a que ya era entrada la noche.


La escena terminó con los Mikijuk de la entrada con la garganta cortada y un par de flechas clavadas en su cuello, apilar un poco de nieve para dejarlos de pie y ocultar los charcos de sangre.

El pueblo es un conjunto de 20 de chozas fabricadas con pieles sin curtir un armazón de palos y huesos anudados con cuero.

En el extremo sureste del poblado, detrás de un cercado, hay una manada de veinte rinocerontes lanudos los cuales son cuidados con esmero por la tribu ya que es su principal medio de transporte por el valle y su mayor arma disuasoria. 

En el centro del poblado, entre los musgosos arboles habita la anciana de la tribu en una gran tienda mucho más grande que sus hermanas, lo cual denota su posición.

Guerrero: De acuerdo, avanzamos en silencio entre las tiendas hacia la que parece la principal. Ahora si me disculpáis voy al baño (sonido de puerta cerrándose)
Master: Vale, hacedme una tirada de sigilo. Ok, ok,... el bárbaro ha fallado. Cuando pasáis al lado de una de las chozas escucháis lo que parece un niño llorando, de pronto se calla como si alguien le hubiese tapado la boca.

Dos minutos después...

Guerrero: Ya estoy aqui ¿me he perdido algo?

Master: Tenemos al bárbaro degollando a una familia y al arquero quemando las tiendas del lado Este mientras el lancero va corriendo a la tienda principal.
Guerrero: WTF???? Corro detrás del lancero.

Raudos, dando grandes zancadas mientras en el pueblo comenzaban a escucharse gritos de pánico el guerrero y el lancero apartaron las pieles que cubrían la entrada de la tienda de la bruja.

La bruja reposa sobre un trono de pieles y huesos de mamut. Su cuerpo marchito y arrugado, de colgantes pellejos y profusamente adornado con colmillos y bisutería de piedra contrasta con la vitalidad que brilla en las profundidades de sus ojos azules.

Esta protegida por una corte de diez guerreros, antiguos amantes y escogidos entre los mejores de la tribu.





El guerrero que había avanzado contando con el apoyo del lancero se encontró solo y transformado en un alfiletero al recibir diez ataques simultáneos gracias a las lanzas de los Mikijuk, ademas la anciana comenzó a recitar una letanía con voz chillona y decadente, de sus labios surgió un torrente de runas blanquecinas que se clavaron en el pecho del infortunado.

El guerrero cayó al borde de la muerte, afortunadamente Jaggark intervino y echando el brazo por el pecho del pj lo sacó del combate aun así el guerrero recibió diez nuevos ataques gratuitos.

Master: Acabas de revivir una herida mortal y posiblemente mueras desangrado el próximo turno. Te concedo una acción épica antes de caer inconsciente. A saber, "¡moriré matando!" tienes un nuevo turno sin sufrir modificadores de heridas, "¡vengadme!" repartes tus puntos de suerte con los demas jugadores o "¡yo te maldigo!" puedes lanzar un maldición que posiblemente se cumpla contra aquel que te ha matado.

Adivinad lo que escogió.

Fué menos épico y con más tacos, pero el sentido es el mismo.

Afortunadamente Jaggark lo salvó con una complicada tirada, gracias a el pudo sobrevivir ya que sino habría muerto sin remedio.

El lancero llegó al cerco de los rinocerontes  y apartando la valla intentó espantar a lso adormilados animales. "¡Suuus! ¡Suuuuuuuuus! ¡Biiiiichos, fuera, fuera!" De pronto uno de los rinos agitó las orejas, las pegó contra su cráneo y entrecerró los ojos. Lentamente comenzó a raspar el suelo con una de sus pezuñas.

El lancero fue pisoteado, corneado y lanzado repetidas veces por los aires para despertarse después de un rato a un lado del cercado. En su nublada cabeza que latía como un gong vio como los rinocerontes trazaban una curva alejándose de las tiendas en llamas y cargaban contra el centro del poblado... no, si al final lo tenían calculado y todo.



Los personajes casi mueren en la estampida, pero se lamieron las heridas y se internaron entre los restos de la choza de la bruja, la cual encontraron aún viva debajo de un hueso de mamut que hacia de viga. Le cortaron la garganta y continuaron.

Descubrieron un túnel escavado en la nieve que llevaba a una sala en la que se encontraban los aldeanos secuestrados. Los desataron y el bárbaro le soltó un par de carantoñas a la próxima madre de sus hijos.

Tocaba saqueo.

Detrás del trono, escavada en la nieve hay una pequeña sala a la que se acede a través de una rampa de nieve apelmazada. Dentro de la caverna hay un ídolo de madera tallada que representa a un ser humanoide de extrema delgadez. Su rostro luce una barba fabricada con musgo y de su espalda nacen delgadas ramas de las cuales contra toda lógica se ven perladas de brotes verdes y gruesas hojas.

Bajo el suelo sobre el que reposa el tótem hay enterradas 30 momias. Son las anteriores lideres de la tribu, asi que este lugar es una sede de poder y culto.

Cualquiera que permanezca en el interior de la sala del tótem se dará cuenta a los pocos minutos de una pequeña brisa fría y cortante, la cual parece surgir de un agujero al fondo del lugar de culto.

El agujero es la entrada a un estrecho túnel que permite el paso a duras penas de un humano de estatura media. Si alguien desease introducirse por el deberá de tumbarse boca abajo y arrastrase con extreme dificultad por el angosto pasaje.

El tótem fue desconsagrado y tirado al suelo, seguidamente se le ató a un rinoceronte para ser llevado como trofeo a la aldea de los Mibgak. El arquero acumuló nieve para tapar el agujero ya que nadie se atrevió a explorarlo (el master soltó una lagrimita, lo que se perdieron...) y se topó con un cadáver congelado enterrado en posición fetal, lo metió en un saco a ver si un mago pagaba algo por el.



Finalmente ataron en fila una pequeña caravana de rinocerontes en los que montaron los supervivientes y partieron hacia el sol poniente.

Barbaro: Apunta en el mapa "otro sitio al que no podemos ir"

No ha estado mal la sesión, un poco alocada e improvisaron cosa mala pero lo pasamos bien. Destacaria la pelea con los gigantes y los San Fermines prehistóricos junto con el "espera un poco que ahora vuelvo"

Me está sorprendiendo que un sandbox que hice en apenas dos semanas me esté cundiendo tanto y aún falta un cacho por explorar, supongo que dos sesiones.


Habreis notado que he implementado publicidad en el blog después de asistir a un curso de SEO, aparece debajo de la última entrada.. He procurado que quede lo menos intrusiva posible pero si resulta molesta la retiraré.

Uno tiene que buscarse un poco las castañas en estos tiempos de lagrimas, rechinares de dientes y subidas del café.