He realizado un experimento con otro grupo. Tal vez si la cosa cuaja podría mezclar las dos campañas, por ahora mi intención es que este grupo estuviese en el continente principal y el otro viviese por ahora su particular odisea mientras buscan riqueza y volver a casa.
El caso es que teníamos a tres pjs, uno de ellos un mercenario que sirve en uno de los fuertes en la frontera del Bosque de las Calaveras mientras intenta ganarse los "laureles sangrientos", lo cual significa que al finalizar un periodo de servicio tendrá derecho a un terruño de tierra en el bosque. Los otros son un grupo de parias que viven en en el bosque y prestan ocasionalmente sus servicios de guía a las milicias.
El comienzo lo marcó una entrevista con el comandante del fuerte el cual comunicó al pj mercenario que en contra de toda prudencia su hija había decidió hacerle una visita acompañada por su criada favorita y un grupo de tres guardias de la familia. Cuando el comandante recibió una carta de la familia avisando de la visita se apresuró a mandar una escolta de soldados del fuerte pero estos hallaron solamente los restos de un carromato volcado que parecía haber sido atacado hace tres dias.
El comandante ordenó al PJ reunir a un grupo de soldados "voluntarios" y a los rastreadores expertos (los otros PJS) e internarse en el Bosque de las Calaveras para recuperar a su hija o "... traer su peso en orejas de Tyr."
El Bosque de las Calaveras es un lugar inhóspito y cruel que si recordáis el anterior Actual Play es el que aparece en el primer número de la revista Crítico "...Habitan en lo profundo del Bosque de las Calaveras, llamado así por los extraños nudos de sus arboles y a los racimos de amarillentas osamentas con las que adornan los Daofa ciertas zonas de la foresta. Cuentan las leyendas que el ejercito de un rey ya olvidado, tan numeroso como las espigas de un campo de trigo, se internó en el bosque para no volver y que ahora sus cuerpos habitan dentro de las cortezas de los arboles. Sus lamentos son los susurros entre las hojas y sus rostros los gruesos nudos de su corteza y se dice que algún dia volverán a marchar de nuevo bajo las ordenes de la diosa a la que ofendieron."
El bosque está comenzando a ser colonizado por viejos soldados, ciudadanos de las atestadas ciudades en busca de fortuna o refugiados del avance de las nieves por el Norte. Obviamente los habitantes originales del bosque no se toman demasiado bien que les talen su hogar ancestral y les quiten sus tierras. Estos indígenas del son llamados despectivamente Tyr, que viene a significar animal y sus orejas derechas son altamente cotizadas en los puestos de enganche del ejercito o en los fuertes de avanzada dispuestos para proteger a los colonos.
"En el Bosque de las Calaveras solo se valoran dos cosas, tu propia vida y las orejas de tus enemigos..."
Habia pensado poner dedos pero igual la gente hacia trampa y cortaban los de ambas manos para sacar más dinero.
El caso es que terminé adaptando una aventura de Beasts and Barbarians que modifiqué un poco para bajarle el grado de magia y cambiar un par de escenas ademas que venían los precios para las orejas. Quite unos golems de barro demasiado exagerados, unos guerreros teleportadores pasaron a tener solo camuflaje y cambié una parte de un río.
El caso es que el soldado reunió a los rastreadores y a tres pnjs que pertenecían al cuerpo mercenario de los "Lobos de la frontera" un duro grupo de sajagargantas famoso por su crueldad y sus dotes a la hora de infiltrarse en las profundidades del bosque. La característica principal de estos era su seña de identidad, un aullido capaz de imbuir el miedo en el corazón del más sanguinario Tyr.
Master: Vale, ahora os repartís los pnjs, uno para cada uno. Estos los manejáis en combate y mientras sigan vivos podreis usar la maniobra de aullido.
Jugadores: ¡Pero si son todos iguales! ¿No tienen nombre?
Master: Son pnjs con un punto de vida. Les pongo un numero a cada uno para que los distangais y ya está.
Lo cierto es que había pensado poner que uno fuese un indígena de las Islas Escalonadas (en plan polinesios corta cabezas) y dos hermanos imperiales de un continente del Este (en plan aquilonios-romanos), pero teniendo en cuenta la velocidad a la que mueren los Pjs en mis partidas sobretodo si tienen nombre decidí dejarlos como soldados anónimos y un simple recurso. Total o mueren a manos de los enemigos o los pjs los tiran por un pozo...
Cuando llegaron al lugar del ataque se encontraron los restos de un carro en la cuneta con signos de violencia y comenzaron a seguir un rastro el cual seguía fresco gracias a que había llovido recientemente.
Después de una tirada exitosa de rastrear descubrieron prendido de una rama una tira de piel que una tirada después de supervivencia identificó que era de nutria lo cual les llevó a deducir que posiblemente los captores perteneciese a la tribu de este mismo animal.
Finalmente, después seguir el rastro durante dos días descubrieron un campamento en la rivera de un rio. Se ocultaron detras de unos arboles y se dispusieron a vigilar a los extraños.
Las chozas eran simples armazones de madera e hierba verde recién cortada a modo de techado, el detalle de la hierba denotaba que el campamento era provisional. Varios Tyrs deambulaban entre las construcciones, atendian un fuego y un par de ellos revolvían entre una pila de telas y quincalla que los pjs asumieron que era botín.
Cerca del rio había un círculo de piedras negras talladas con extraños glifos y grabados contra las cuales se encontraban atadas cuatro cautivos, una mujer y tres hombres los cuales a todas luces eran los guardias y la criada que acompañaban a la hija del comandante, la cual por cierto se llamaba Kara.
¿Y la chica? en medio del círculo de piedras había una jaula de madera, dentro de la cual una muchacha semidesnuda era molestada por dos Tyrs que la pinchaban con sus lanzas intentando enganchar su única prenda de ropa que era una piel que le cubría los muslos.
Los pjs se posicionaron en las lindes del bosque alejados de la mirada vigilante de los centinelas y decidieron que uno de ellos se deslizase al campamento y quemase una de las chozas más alejadas para llamar la atención de los Tyrs y crear una distracción.
Otro de los exploradores intentaría liberar a la muchacha y a séquito mientras que el soldado se situaba encima de una loma al abrigo de unos arboles para junto a los otros miembros de los "lobos de la frontera" asaetear a los indígenas.
Unos turnos despues una de las chozas comenzó a humear y los Tyrs salieron del resto de techados nerviosos para acudir a apagar el fuego, mientras el explorador se arrastraba detrás de los dos guardias que atosigaban a Kara.
En ese momento el soldado en lo alto de la loma dió la orden de ataque y comenzaron a diezmar a los confundidos Tyrs mientras emitían agudos aullidos que imbuyeron de terror en esas viles criaturas haciendoles perder un valioso turno. Mientras, otro pj se encargaba de cortar las gargantas de los guardias de Kara, consiguió clavar su cuchillo en uno de los infortunados que neciamente atendían a los gritos de sus hermanos pero no le dio tiempo de acabar con su compañero el cual se revolvió con el cuchillo clavado en una de sus paletillas, en ese momento el asta de una flecha surgió en un surtidor de sangre de su garganta gracias al tiro certero del pj soldado acallando el grito de alarma que ya nacía de sus labios.
El explorador abrió la celda y se dió la clásica escena de "chica con las nalgas en pompa sobre el hombro del bárbaro"
Cuando el explorador acudió a intentar rescatar a las victimas que se encontraban atadas a las piedras negras se percató de que estas en realidad estaban cubiertas por largas zarzas que se enhebraban en su carne como el hilo de un justillo con sus cuencas muertas estaban perforadas por las espinas. En ese momento, lo que a todas luces parecía un cadáver levantó la cabeza y comenzó a ulular dando la alarma, pero rápidamente fue acallado por una hoja de frío bronce.
El que parecía el jefe de los Tyr o más bien "el tio en el que el master hizo una descripción mas larga" fue abatido por las flechas que surgían del bosque ya que el rastreador y el soldado no daban mientras tanto cuartel al grueso principal de los Tyrs, los cuales finalmente fueron dispersados debido al castigo que estaban sufriendo.
Ninguno de los pjs fue herido ni se encontraron en ningún momento en problemas serios, así que fue una victoria en toda regla.
Poco después el grupo de sajagargantas ya estaba saqueando los cuerpos de los muertos arrebatandoles los torques o anillos de guerra ademas de cercenarles sus orejas. en total consiguieron un buen botín, las orejas tienen un precio fijo pero para los anillos deberían de buscar un mercader que les ofrezca un buen precio.
En el momento en el que estaban despojando al jefe de sus pertenecen y aditamentos auditivos el fuego del campamento creció hasta transformarse en una larga columna ondulante. En medio de la llamas apareció una figura tocada con un cráneo de caballo con espigas de trigo a modo de cabellos y vestido con un arnés de madera a cuya espalda surgiendo como demoníacas vertebras se clavaban una serie de astillas sobre las cuales se alineaban una fila de cráneos y engastado a su cuello cuelga a su vez un collar de amarillentas calaveras.
Master: "¿Quien osa verter la sangre de mi sangre...?"
Jugador1: Tiro a la moza encima de la grupa del caballo y escapo.
Jugador2: Me piro
Jugador3: Los sigo.
Master mientras los pjs se internan en la espesura: ¡Dentro de dos dias, cuando la luna luzca plena vuestras cabezas seran mias! ¡Mias!
Jugadores: Seguimos corriendo.
Y así se inició la aventura. Los jugadores tenían dos días por delante para volver por donde habían venido buscando la protección del fuerte y... ¿Como? ¿Que no sabían como era el camino de vuelta ni las dificultades geográficas que les esperaban si ya las habían cruzado en un fundido en negro? Pues lo pensaba intentar arreglar metiendolos directamente en el ataque al poblado y justo al principio hacer un flasback de los pjs recibiendo la misión. Al final me pareció muy experimental y pasé de ello, tampoco le pidáis mucho a una aventura de tres páginas que consistía en una serie de eventos.
Después de unas horas de correr por la foresta la quietud del bosque se vio quebrada por el retumbar de cientos de tambores que parecían surgir de todas las direcciones. Los tambores parecian hacer reverberar su pecho de una forma enloquecedora y una tirada de espíritu después uno de los pnjs gritó ¡estan cerca! ¡ Vamos a morir todos! y de un salto se apartó del camino y del grupo internándose en los arboles, uno de los pjs le tiró un flechazo y prosiguieron su fuga.
Mientras corrían el pj más rezagado, el soldado, sintió una rugosa mano posarse sobre su hombro y por el rabillo de su ojo entrevió un rostro agrietado que le susurró al oído "todos moriréis, mejor os cortabais ahora las gargantas" Cuando el soldado se giró gritando alarmado con el arma presta vió que simplemente se había enganchado en un rama de un árbol que le tironeaba de la capa, mientras soportaba las burlas de sus compañeros continuaron corriendo.
Mas adelante decidí modificar la aventura y meter una bifurcación para que todo no pareciese tan guiado.
Master: Mas adelante recuerdas que hay un claro inmenso al que llaman el Cuenco. En el se celebró una batalla ya olvidada y por lo que sabes te permitiría acortar tiempo aunque andarías a descubierto, la otra opción es seguir al abrigo del bosque.
Jugador: Buuuuf, quita, quita. Eso huele a emboscada que tira para atrás, vamos por el bosque.
Por el cuenco lo único que había es que de pronto empezaba llover y el suelo se embarraba de tal forma que tenían que tirar supervivencia para no sufrir un punto de fatiga.
Así que escogieron la emboscada en la cual podían sufrir fatiga y daño.
Al rato uno de los pjs advirtió un ruido de hojarasca, así que dos miembros del grupo decidieron ocultarse entre los arboles para ver cuantos los seguían mientras que el que montaba a caballo se alejaba. Al ser evidente que habían sido descubiertos (sacaron su tirada de advertir) los perseguidores dejaron atrás todo sigilo y atacaron en masa aullando con sus hachas de piedra en alto.
Los pjs de los arboles resistieron el embate asaeteando a los Tyr mientras cargaban pero pronto se vieron enzarzados en un combate cuerpo a cuerpo.
Su compañero a caballo volvió cargando contra la masa de enemigos y con cierto esfuerzo lograron acabar con ellos. Dos de los pjs quedaron fatigados pero sin heridas de consideración y despues de limpiar sus espadas continuaron hacia delante.
Mas adelante encontraron un claro perfecto para acampar en el que había un cuenco...
Master: Un cuenco de piedra sobre el que cuelgan las lianas del bosque y...
Jugador: ¿Otro cuenco? este bosque parece estar lleno de ellos. Seguimos adelante.
El cuenco tenia agua de lluvia y se miraba se podían tener visiones sobre los avatares venideros. No tenia alguien escondido ni una semilla informe sesteando la comida.
Y se hizo la noche, decidieron no acampar y continuar a la luz de la luna que era lo suficientemente brillante ya que estaba casi en su fase llena.
Aquí al master se le pasó hacer tiradas de resistencia debido a que no comieron, al frío de la noche y a que no pararon a descansar. Con dos personajes ya fatigados y con malus habría sido interesante pero mejor pasando y dejar esas partes del sistema para otra vez.
Durante toda la noche fueron asediados por el sonido de los tambores que no cesaron de tocar, aún así no recibieron ningún ataque.
Al mediodía del día siguiente un objeto calló delante del explorador y se detuvo rodando delante de el. al recogerlo reconoció la cabeza del pnj que anteriormente había huido. sus ojos muertos se abrieron y de sus labios surgió un susurro "pronto estaréis muertos..." El pj mostró la cabeza a sus compañeros arrojándola a un lado continuaron la marcha.
Mas adelante mientras seguian un sendero lleno de hojas el pj que cerraba la fila sufrió un golpe en su espalda que no llegó a penetrar su armadura, cuando se giró no vio a nadie. Llamó a sus compañeros y cuando estos giraron el pj del otro extremo sufrió otro ataque que por fortuna no le ocasionó apenas daños
Fijándose en uno de los arboles con una buena tirada de descubrir le pareció notar algo extraño en la corteza de un árbol que había a un lado del camino. Clavando alli su espada vio que de la corteza del árbol surgía un borbotón de sangre (otra buena tirada) y un cuerpo caía al suelo, era un Tyr cuyo cuerpo estaba tiznado completamente con una mezcla de colores tal que le permitían mimetizarse en el entorno.
Finalmente el bosque se abrió al llegar a sus lindes y pudieron ver a lo lejos el fuerte del que habían partido, el problema es que el que los guiaba se había desviado y un abismo les separaba de la seguridad de la muralla. Delante de ellos corría el río del Hacha cuyo cauce discurría a través de un barranco infranqueable salvo por un puente colgante que había más allá.
- ¿Coño y esto de donde sale? Seguimos corriendo.
Vale, lo del barranco y el puente lo añadí, en la original era un rio en el que mágicamente se formaba un remolino. Les puse el puente para que diese juego ya que unos segundos después...
Mientras los Pjs corrían el bosque vomitó una horda aullante de Tyrs, los cuales se lanzaron contra ellos enarbolando en alto unas afiladas hachas de piedra. Apretando el paso el explorador del grupo se adelantó dejando a sus compañeros atrás, los cuales fueron superados y comenzaron a ser asediados por los rabiosos indígenas que les intentaban rasgar los tendones de las piernas apra atraparlos vivos. Este deseo tal vez fuese su salvación ya uno de los pjs consiguió zafarse y atravesar el puente donde lo esperaba su compañero.
El pj restante y los pnjs supervivientes en un intento desesperado comenzaron a atravesar el puente rodeado por los guerreros mientras les gritaba a sus compañeros.
Pj corriendo - ¡Cortad el puente!
Resto de grupo - Vale, cortamos el puente.
No se lo pensaron ni un segundo y cortaron las cuerdas que mantenían el puente precipitando a su compañero, los supervivientes de los "lobos de la frontera" y a los Tyrs en el abismo.
El jugador consiguió agarrarse a una de las lianas que atravesaban el cañón y trazando un arco consiguió impulsarse hasta agarrarse al borde de piedra justo a los pies de sus compañeros.
Resto de los jugadores - Vale, seguimos en dirección al fuerte.
Jugador acróbata - ¿Pero nadie va a decir nada? Que acabo de tener una escena de la hostia.
Supongo que el resto del grupo la juzgaría como estándar para el nivel de la mesa.
Pero a medida que se acercaban al fuerte notaron algo extraño, el bullicio característico de estos asentamientos estaba ausente y no surgía humo alguno de las chimeneas.
Uno de los jugadores se adelantó mientras el resto del grupo aguardaba a una distancia prudencial. Poco a poco el valiente se adentró en el fuerte y sus peores sospechas se confirmaron. Varios edificios mostraban sus puertas reventadas, el suelo estaba tinto de sangre y en medio de la plaza en la que se reunían las tropas había una alta columna formada por las cabezas de los habitantes del fuerte coronada por la misma testa del comandante.
Un ronco gruñido comenzó a surgir de la osc...
- ¡Corro hacia mis compañeros!
...uridad de uno de los barracones y un inmenso os...
- ¡Yo ya estoy corriendo!
...o surge de su interior. Su pelaje está endurecido por costras de sangre color oxido y de su grueso cuello pende un collar de blancas calaveras de cuyas cuencas se derrama una pulsante luz amarillenta.
El oso persiguió al pj que huía pero lo atrapó al poco tiempo ante la mirada atónita del resto de jugadores. Al ver lo que se le venia encima el jugador decidió encarar a la bestia e intentar acabar con ella pero el animal era extremadamente duro ya que aunque era facil atosigarlo debido a su tamaño su pelaje resistia todos los golpes.
Aqui el master metió la pata al permitir al jugador narrar el resultado de un critico a la hora de impactar al oso... antes de tirar el daño. si el oso se quedó de rositas.
El primer turno se saldó el personaje caído inconsciente en un charco de sangre que brotaba de unas "heridas inmencionables" en el bajo vientre.
El jugador soldado avanzó para salvarle la vida pero fué derribado de un zarpazo que abrió un profundo surco carmesí en su pecho.
Por la mente del master pasaban alegres recuerdos de su personaje del Pendragon siendo destripado por el critico de un oso, de su personaje del Elric siendo desfigurado por un león, de su mago del D&D siendo destrozado por un oso de las cavernas,... Oh, I get by with a little help from my friends with a little help from my friends... nanana nananie
Quedaba el ultimo integrante del grupo, el cual aunque en un primer momento parecía que iba a espolear su caballo para irse agarró su arco y disparó contra el oso que cargaba contra el mientras Kara gritaba agarrada por detrás a su pecho.
Pj - Vale, le doy y le hago x de daño. Recuerda que hago más daño contra criaturas sobrenaturales. (el Pj no cree en absoluto en la magia lo cual en cierto grado le da bonus contra ella gracias a su terca racionalidad)
Master - Clavas tu flecha en la dura piel del oso pero no le haces daño.
- Espera ¿Es un oso normal y corriente?
- El oso si.
- ... le disparo al collar.
El collar de calaveras si era mágico.
Con una flecha cortó la cuerda que mantenía unidas las calaveras y con un chasquido estas se desprendieron rodando por el suelo. El oso se detuvo confundido y después de unos segundos comenzó a trotar alejándose por un lado saliendo de escena.
En ese momento un largo aullido de dolor se oyó proveniente del Bosque de las Calaveras espantando a cientos de pájaros que huyeron en una vorágine de graznidos y plumas.
El pj superviviente trató a sus compañeros y comprobó que aún permanecían con vida. El que había sufrido las heridas en el bajo vientre se recuperaría en unas semanas y sus heridas se cerrarían sin consecuencias pero su compañero que había sido herido en el pecho se llevó la peor parte. La herida dejó una cicatriz tal y había sufrido tanta perdida de sangre que su cuerpo se debilitó perdiendo permanentemente parte de sus fuerzas (bajada de características)
Y aqui lo dejamos quedando para otra sesión la parte de "putas y vino" de final de aventura y compra de equipo. Aún les falta encontrar compradores para el botín y cobrar su recompensa por las orejas cortadas.
Mientras tanto, en otro lugar de Hiperborea...
Jugadora - ¡ Le corto el cuello al marinero PNJ y lo sacrifico a las gaviotas!
Master- ¡ Una bestia quitinosa parecida a un monstruoso cangrejo de rio surge en un geiser de sal y aferra tu caballo el cual empieza a chillar aterrado!
Jugadores - ¡Comida!
Master - Vale, tienes al lider de la tribu dormido y su cuello está a merced de tu cuchillo.
Jugador - Buuuuuf, cuanta presión. Doy la vuelta, atravieso el campamento enemigo y esquivo a la guardia para consultar a mis compañeros. Es que para mi que no lo mato de un golpe.
Resto del grupo, algunos cubriéndose el rostro - ... dios.
Aún me queda un actual play con el otro grupo de jugadores explorando la isla de sal y tengo que hacer tiempo para publicar un par de aventuras, una de ellas de una sola página y la otra mucho más larga aunque esa debe de ser testeada.
Y si, últimamente meto muy pocas imágenes modificadas.
"En el Bosque de las Calaveras solo se valoran dos cosas, tu propia vida y las orejas de tus enemigos..."
Habia pensado poner dedos pero igual la gente hacia trampa y cortaban los de ambas manos para sacar más dinero.
El caso es que terminé adaptando una aventura de Beasts and Barbarians que modifiqué un poco para bajarle el grado de magia y cambiar un par de escenas ademas que venían los precios para las orejas. Quite unos golems de barro demasiado exagerados, unos guerreros teleportadores pasaron a tener solo camuflaje y cambié una parte de un río.
El caso es que el soldado reunió a los rastreadores y a tres pnjs que pertenecían al cuerpo mercenario de los "Lobos de la frontera" un duro grupo de sajagargantas famoso por su crueldad y sus dotes a la hora de infiltrarse en las profundidades del bosque. La característica principal de estos era su seña de identidad, un aullido capaz de imbuir el miedo en el corazón del más sanguinario Tyr.
Master: Vale, ahora os repartís los pnjs, uno para cada uno. Estos los manejáis en combate y mientras sigan vivos podreis usar la maniobra de aullido.
Jugadores: ¡Pero si son todos iguales! ¿No tienen nombre?
Master: Son pnjs con un punto de vida. Les pongo un numero a cada uno para que los distangais y ya está.
Lo cierto es que había pensado poner que uno fuese un indígena de las Islas Escalonadas (en plan polinesios corta cabezas) y dos hermanos imperiales de un continente del Este (en plan aquilonios-romanos), pero teniendo en cuenta la velocidad a la que mueren los Pjs en mis partidas sobretodo si tienen nombre decidí dejarlos como soldados anónimos y un simple recurso. Total o mueren a manos de los enemigos o los pjs los tiran por un pozo...
Cuando llegaron al lugar del ataque se encontraron los restos de un carro en la cuneta con signos de violencia y comenzaron a seguir un rastro el cual seguía fresco gracias a que había llovido recientemente.
Después de una tirada exitosa de rastrear descubrieron prendido de una rama una tira de piel que una tirada después de supervivencia identificó que era de nutria lo cual les llevó a deducir que posiblemente los captores perteneciese a la tribu de este mismo animal.
Finalmente, después seguir el rastro durante dos días descubrieron un campamento en la rivera de un rio. Se ocultaron detras de unos arboles y se dispusieron a vigilar a los extraños.
Las chozas eran simples armazones de madera e hierba verde recién cortada a modo de techado, el detalle de la hierba denotaba que el campamento era provisional. Varios Tyrs deambulaban entre las construcciones, atendian un fuego y un par de ellos revolvían entre una pila de telas y quincalla que los pjs asumieron que era botín.
Cerca del rio había un círculo de piedras negras talladas con extraños glifos y grabados contra las cuales se encontraban atadas cuatro cautivos, una mujer y tres hombres los cuales a todas luces eran los guardias y la criada que acompañaban a la hija del comandante, la cual por cierto se llamaba Kara.
¿Y la chica? en medio del círculo de piedras había una jaula de madera, dentro de la cual una muchacha semidesnuda era molestada por dos Tyrs que la pinchaban con sus lanzas intentando enganchar su única prenda de ropa que era una piel que le cubría los muslos.
Los pjs se posicionaron en las lindes del bosque alejados de la mirada vigilante de los centinelas y decidieron que uno de ellos se deslizase al campamento y quemase una de las chozas más alejadas para llamar la atención de los Tyrs y crear una distracción.
Otro de los exploradores intentaría liberar a la muchacha y a séquito mientras que el soldado se situaba encima de una loma al abrigo de unos arboles para junto a los otros miembros de los "lobos de la frontera" asaetear a los indígenas.
Unos turnos despues una de las chozas comenzó a humear y los Tyrs salieron del resto de techados nerviosos para acudir a apagar el fuego, mientras el explorador se arrastraba detrás de los dos guardias que atosigaban a Kara.
En ese momento el soldado en lo alto de la loma dió la orden de ataque y comenzaron a diezmar a los confundidos Tyrs mientras emitían agudos aullidos que imbuyeron de terror en esas viles criaturas haciendoles perder un valioso turno. Mientras, otro pj se encargaba de cortar las gargantas de los guardias de Kara, consiguió clavar su cuchillo en uno de los infortunados que neciamente atendían a los gritos de sus hermanos pero no le dio tiempo de acabar con su compañero el cual se revolvió con el cuchillo clavado en una de sus paletillas, en ese momento el asta de una flecha surgió en un surtidor de sangre de su garganta gracias al tiro certero del pj soldado acallando el grito de alarma que ya nacía de sus labios.
El explorador abrió la celda y se dió la clásica escena de "chica con las nalgas en pompa sobre el hombro del bárbaro"
Cuando el explorador acudió a intentar rescatar a las victimas que se encontraban atadas a las piedras negras se percató de que estas en realidad estaban cubiertas por largas zarzas que se enhebraban en su carne como el hilo de un justillo con sus cuencas muertas estaban perforadas por las espinas. En ese momento, lo que a todas luces parecía un cadáver levantó la cabeza y comenzó a ulular dando la alarma, pero rápidamente fue acallado por una hoja de frío bronce.
El que parecía el jefe de los Tyr o más bien "el tio en el que el master hizo una descripción mas larga" fue abatido por las flechas que surgían del bosque ya que el rastreador y el soldado no daban mientras tanto cuartel al grueso principal de los Tyrs, los cuales finalmente fueron dispersados debido al castigo que estaban sufriendo.
Ninguno de los pjs fue herido ni se encontraron en ningún momento en problemas serios, así que fue una victoria en toda regla.
Poco después el grupo de sajagargantas ya estaba saqueando los cuerpos de los muertos arrebatandoles los torques o anillos de guerra ademas de cercenarles sus orejas. en total consiguieron un buen botín, las orejas tienen un precio fijo pero para los anillos deberían de buscar un mercader que les ofrezca un buen precio.
En el momento en el que estaban despojando al jefe de sus pertenecen y aditamentos auditivos el fuego del campamento creció hasta transformarse en una larga columna ondulante. En medio de la llamas apareció una figura tocada con un cráneo de caballo con espigas de trigo a modo de cabellos y vestido con un arnés de madera a cuya espalda surgiendo como demoníacas vertebras se clavaban una serie de astillas sobre las cuales se alineaban una fila de cráneos y engastado a su cuello cuelga a su vez un collar de amarillentas calaveras.
Master: "¿Quien osa verter la sangre de mi sangre...?"
Jugador1: Tiro a la moza encima de la grupa del caballo y escapo.
Jugador2: Me piro
Jugador3: Los sigo.
Master mientras los pjs se internan en la espesura: ¡Dentro de dos dias, cuando la luna luzca plena vuestras cabezas seran mias! ¡Mias!
Jugadores: Seguimos corriendo.
Y así se inició la aventura. Los jugadores tenían dos días por delante para volver por donde habían venido buscando la protección del fuerte y... ¿Como? ¿Que no sabían como era el camino de vuelta ni las dificultades geográficas que les esperaban si ya las habían cruzado en un fundido en negro? Pues lo pensaba intentar arreglar metiendolos directamente en el ataque al poblado y justo al principio hacer un flasback de los pjs recibiendo la misión. Al final me pareció muy experimental y pasé de ello, tampoco le pidáis mucho a una aventura de tres páginas que consistía en una serie de eventos.
Después de unas horas de correr por la foresta la quietud del bosque se vio quebrada por el retumbar de cientos de tambores que parecían surgir de todas las direcciones. Los tambores parecian hacer reverberar su pecho de una forma enloquecedora y una tirada de espíritu después uno de los pnjs gritó ¡estan cerca! ¡ Vamos a morir todos! y de un salto se apartó del camino y del grupo internándose en los arboles, uno de los pjs le tiró un flechazo y prosiguieron su fuga.
Mientras corrían el pj más rezagado, el soldado, sintió una rugosa mano posarse sobre su hombro y por el rabillo de su ojo entrevió un rostro agrietado que le susurró al oído "todos moriréis, mejor os cortabais ahora las gargantas" Cuando el soldado se giró gritando alarmado con el arma presta vió que simplemente se había enganchado en un rama de un árbol que le tironeaba de la capa, mientras soportaba las burlas de sus compañeros continuaron corriendo.
Mas adelante decidí modificar la aventura y meter una bifurcación para que todo no pareciese tan guiado.
Master: Mas adelante recuerdas que hay un claro inmenso al que llaman el Cuenco. En el se celebró una batalla ya olvidada y por lo que sabes te permitiría acortar tiempo aunque andarías a descubierto, la otra opción es seguir al abrigo del bosque.
Jugador: Buuuuf, quita, quita. Eso huele a emboscada que tira para atrás, vamos por el bosque.
Por el cuenco lo único que había es que de pronto empezaba llover y el suelo se embarraba de tal forma que tenían que tirar supervivencia para no sufrir un punto de fatiga.
Así que escogieron la emboscada en la cual podían sufrir fatiga y daño.
Al rato uno de los pjs advirtió un ruido de hojarasca, así que dos miembros del grupo decidieron ocultarse entre los arboles para ver cuantos los seguían mientras que el que montaba a caballo se alejaba. Al ser evidente que habían sido descubiertos (sacaron su tirada de advertir) los perseguidores dejaron atrás todo sigilo y atacaron en masa aullando con sus hachas de piedra en alto.
Los pjs de los arboles resistieron el embate asaeteando a los Tyr mientras cargaban pero pronto se vieron enzarzados en un combate cuerpo a cuerpo.
Su compañero a caballo volvió cargando contra la masa de enemigos y con cierto esfuerzo lograron acabar con ellos. Dos de los pjs quedaron fatigados pero sin heridas de consideración y despues de limpiar sus espadas continuaron hacia delante.
Mas adelante encontraron un claro perfecto para acampar en el que había un cuenco...
Master: Un cuenco de piedra sobre el que cuelgan las lianas del bosque y...
Jugador: ¿Otro cuenco? este bosque parece estar lleno de ellos. Seguimos adelante.
El cuenco tenia agua de lluvia y se miraba se podían tener visiones sobre los avatares venideros. No tenia alguien escondido ni una semilla informe sesteando la comida.
Y se hizo la noche, decidieron no acampar y continuar a la luz de la luna que era lo suficientemente brillante ya que estaba casi en su fase llena.
Aquí al master se le pasó hacer tiradas de resistencia debido a que no comieron, al frío de la noche y a que no pararon a descansar. Con dos personajes ya fatigados y con malus habría sido interesante pero mejor pasando y dejar esas partes del sistema para otra vez.
Durante toda la noche fueron asediados por el sonido de los tambores que no cesaron de tocar, aún así no recibieron ningún ataque.
Al mediodía del día siguiente un objeto calló delante del explorador y se detuvo rodando delante de el. al recogerlo reconoció la cabeza del pnj que anteriormente había huido. sus ojos muertos se abrieron y de sus labios surgió un susurro "pronto estaréis muertos..." El pj mostró la cabeza a sus compañeros arrojándola a un lado continuaron la marcha.
Mas adelante mientras seguian un sendero lleno de hojas el pj que cerraba la fila sufrió un golpe en su espalda que no llegó a penetrar su armadura, cuando se giró no vio a nadie. Llamó a sus compañeros y cuando estos giraron el pj del otro extremo sufrió otro ataque que por fortuna no le ocasionó apenas daños
Fijándose en uno de los arboles con una buena tirada de descubrir le pareció notar algo extraño en la corteza de un árbol que había a un lado del camino. Clavando alli su espada vio que de la corteza del árbol surgía un borbotón de sangre (otra buena tirada) y un cuerpo caía al suelo, era un Tyr cuyo cuerpo estaba tiznado completamente con una mezcla de colores tal que le permitían mimetizarse en el entorno.
Finalmente el bosque se abrió al llegar a sus lindes y pudieron ver a lo lejos el fuerte del que habían partido, el problema es que el que los guiaba se había desviado y un abismo les separaba de la seguridad de la muralla. Delante de ellos corría el río del Hacha cuyo cauce discurría a través de un barranco infranqueable salvo por un puente colgante que había más allá.
- ¿Coño y esto de donde sale? Seguimos corriendo.
Vale, lo del barranco y el puente lo añadí, en la original era un rio en el que mágicamente se formaba un remolino. Les puse el puente para que diese juego ya que unos segundos después...
Mientras los Pjs corrían el bosque vomitó una horda aullante de Tyrs, los cuales se lanzaron contra ellos enarbolando en alto unas afiladas hachas de piedra. Apretando el paso el explorador del grupo se adelantó dejando a sus compañeros atrás, los cuales fueron superados y comenzaron a ser asediados por los rabiosos indígenas que les intentaban rasgar los tendones de las piernas apra atraparlos vivos. Este deseo tal vez fuese su salvación ya uno de los pjs consiguió zafarse y atravesar el puente donde lo esperaba su compañero.
El pj restante y los pnjs supervivientes en un intento desesperado comenzaron a atravesar el puente rodeado por los guerreros mientras les gritaba a sus compañeros.
Pj corriendo - ¡Cortad el puente!
Resto de grupo - Vale, cortamos el puente.
No se lo pensaron ni un segundo y cortaron las cuerdas que mantenían el puente precipitando a su compañero, los supervivientes de los "lobos de la frontera" y a los Tyrs en el abismo.
El jugador consiguió agarrarse a una de las lianas que atravesaban el cañón y trazando un arco consiguió impulsarse hasta agarrarse al borde de piedra justo a los pies de sus compañeros.
Resto de los jugadores - Vale, seguimos en dirección al fuerte.
Jugador acróbata - ¿Pero nadie va a decir nada? Que acabo de tener una escena de la hostia.
Supongo que el resto del grupo la juzgaría como estándar para el nivel de la mesa.
Pero a medida que se acercaban al fuerte notaron algo extraño, el bullicio característico de estos asentamientos estaba ausente y no surgía humo alguno de las chimeneas.
Uno de los jugadores se adelantó mientras el resto del grupo aguardaba a una distancia prudencial. Poco a poco el valiente se adentró en el fuerte y sus peores sospechas se confirmaron. Varios edificios mostraban sus puertas reventadas, el suelo estaba tinto de sangre y en medio de la plaza en la que se reunían las tropas había una alta columna formada por las cabezas de los habitantes del fuerte coronada por la misma testa del comandante.
Un ronco gruñido comenzó a surgir de la osc...
- ¡Corro hacia mis compañeros!
...uridad de uno de los barracones y un inmenso os...
- ¡Yo ya estoy corriendo!
...o surge de su interior. Su pelaje está endurecido por costras de sangre color oxido y de su grueso cuello pende un collar de blancas calaveras de cuyas cuencas se derrama una pulsante luz amarillenta.
El oso persiguió al pj que huía pero lo atrapó al poco tiempo ante la mirada atónita del resto de jugadores. Al ver lo que se le venia encima el jugador decidió encarar a la bestia e intentar acabar con ella pero el animal era extremadamente duro ya que aunque era facil atosigarlo debido a su tamaño su pelaje resistia todos los golpes.
Aqui el master metió la pata al permitir al jugador narrar el resultado de un critico a la hora de impactar al oso... antes de tirar el daño. si el oso se quedó de rositas.
El primer turno se saldó el personaje caído inconsciente en un charco de sangre que brotaba de unas "heridas inmencionables" en el bajo vientre.
El jugador soldado avanzó para salvarle la vida pero fué derribado de un zarpazo que abrió un profundo surco carmesí en su pecho.
Por la mente del master pasaban alegres recuerdos de su personaje del Pendragon siendo destripado por el critico de un oso, de su personaje del Elric siendo desfigurado por un león, de su mago del D&D siendo destrozado por un oso de las cavernas,... Oh, I get by with a little help from my friends with a little help from my friends... nanana nananie
Quedaba el ultimo integrante del grupo, el cual aunque en un primer momento parecía que iba a espolear su caballo para irse agarró su arco y disparó contra el oso que cargaba contra el mientras Kara gritaba agarrada por detrás a su pecho.
Pj - Vale, le doy y le hago x de daño. Recuerda que hago más daño contra criaturas sobrenaturales. (el Pj no cree en absoluto en la magia lo cual en cierto grado le da bonus contra ella gracias a su terca racionalidad)
Master - Clavas tu flecha en la dura piel del oso pero no le haces daño.
- Espera ¿Es un oso normal y corriente?
- El oso si.
- ... le disparo al collar.
El collar de calaveras si era mágico.
Con una flecha cortó la cuerda que mantenía unidas las calaveras y con un chasquido estas se desprendieron rodando por el suelo. El oso se detuvo confundido y después de unos segundos comenzó a trotar alejándose por un lado saliendo de escena.
En ese momento un largo aullido de dolor se oyó proveniente del Bosque de las Calaveras espantando a cientos de pájaros que huyeron en una vorágine de graznidos y plumas.
El pj superviviente trató a sus compañeros y comprobó que aún permanecían con vida. El que había sufrido las heridas en el bajo vientre se recuperaría en unas semanas y sus heridas se cerrarían sin consecuencias pero su compañero que había sido herido en el pecho se llevó la peor parte. La herida dejó una cicatriz tal y había sufrido tanta perdida de sangre que su cuerpo se debilitó perdiendo permanentemente parte de sus fuerzas (bajada de características)
Y aqui lo dejamos quedando para otra sesión la parte de "putas y vino" de final de aventura y compra de equipo. Aún les falta encontrar compradores para el botín y cobrar su recompensa por las orejas cortadas.
Mientras tanto, en otro lugar de Hiperborea...
Jugadora - ¡ Le corto el cuello al marinero PNJ y lo sacrifico a las gaviotas!
Master- ¡ Una bestia quitinosa parecida a un monstruoso cangrejo de rio surge en un geiser de sal y aferra tu caballo el cual empieza a chillar aterrado!
Jugadores - ¡Comida!
Master - Vale, tienes al lider de la tribu dormido y su cuello está a merced de tu cuchillo.
Jugador - Buuuuuf, cuanta presión. Doy la vuelta, atravieso el campamento enemigo y esquivo a la guardia para consultar a mis compañeros. Es que para mi que no lo mato de un golpe.
Resto del grupo, algunos cubriéndose el rostro - ... dios.
Aún me queda un actual play con el otro grupo de jugadores explorando la isla de sal y tengo que hacer tiempo para publicar un par de aventuras, una de ellas de una sola página y la otra mucho más larga aunque esa debe de ser testeada.
Y si, últimamente meto muy pocas imágenes modificadas.