Nueva partida de este sábado.
Jugamos dos aventuras cortas, una era la que faltaba por jugar del pueblo blanco que consistia en un simple combate, la otra era una de las que he escrito como relleno para la siguiente que pienso publicar en el blog.
Después de una serie de compras en la ciudad en la que los jugadores exprimieron al máximo sus ganancias decidieron volver a Helecho, donde después de unos meses de tranquilidad recibieron la visita de un nervioso muchacho el cual solicitó ayuda a quien pudiera ofrecerla para asistir a su familia. Eran un grupo de pescadores de un pueblo cercano, una agrupación de marineros que había nacido recientemente llamada Guijarro. Habían encontrado varada una ballena y estaban dispuestos a compartirla con todos aquellos que los ayudasen.
Temían un ataque de otra población, Vado, la cual se encuentra en un paso comercial y sus barcos remontan un rio que se encuentra al Norte para la pesca y se rumorea que para otros oscuros asuntos.
Cuando llegaron a la playa vieron a la familia cortando apresuradamente la ballena y apilándola en pieles.
En ese momento llegaron los de Vado. Una tripulación de diez hombres que aseguraban que tenían derecho sobre la ballena ya que llevaban más tiempo navegando por esa costa y no estaban dispuestos a cederla a unos advenedizos. Como muestra de buena fe les cederían la mitad de esta y se marcharían en paz.
Los pescadores y los jugadores se negaron sobretodo los pescadores ya que saldrían ganando más con el reparto que habían acordado con los pjs.
Pronto las hachas empezaron a retumbar contra los escudos. Vado formó un muro y posicionó dos arqueros, los jugadores tomaron sus medidas e intentaron atacar por los flancos mientras colocaron como apoyo a varios de los lugareños que los habían acompañado detrás suyo con unos bicheros a modo de lanza.
Finalmente consiguieron romper el muro de escudos y diezmar a los marineros, los cuales terminaron rindiéndose.
Los jugadores les quitaron las armas, les vaciaron los bolsillos (poco beneficio en este caso), les dejaron marchar y se repartieron la ballena.
Las consecuencias de todo esto es que los habitantes de Vado se tomaron todo esto como una ofensa y han cerrado su paso a través del río con lo cual las gentes de Helecho deben de tomar caminos alternativos para vender su productos en la ciudad más cercana arriesgándose a transitar por lugares más peligrosos o a pagar ferris.
Unos meses después, una vez terminada la temporada de lluvias los jugadores son requeridos para una cuadrilla de trabajo. Debían de ayudar a limpiar un argayu o corrimiento de tierras que bloqueaba un camino.
Mientras apuntalaban una roca la pala de uno de los jugadores se hundió en lo que parecía un hueco de tierra. Cavando ampliaron el hueco y descubrieron lo que parecía una entrada rectangular a alguna especie de caverna.
Extasiados observaron que toda la estructura parecía fabricada en metal. ¡Eran ricos! ¡Seguramente era el túmulo de algún rey antiguo! Rápidamente hicieron unas antorchas y se pusieron a explorar.
Cuando accedieron al interior vieron que todo estaba destrozado. En algunos puntos la estructura se había venido abajo, de las paredes surgían extrañas serpientes multicolores chisporroteantes y varios escombros obstruían el paso. Ademas el sueño estaba inclinado casi 45 grados, lo que dificultaba aún más explorar el túmulo.
En la parte delantera del túmulo se encontraron una pequeña habitación ocupada con un mueble lleno de protuberancias y engastado con cristales brillantes. A un lado había un cadáver de una extraña criatura con forma de tonel de la que surgían unos curiosos tentáculos y con unas alas finas y livianas como las de un insecto (¿un Antiguo?).
En ese momento el techo se iluminó por una especie de tubos parpadeantes que emitían una luz blanquecina, una extraña cantinela o música sincopada comenzó a sonar de forma intermitente y un rayo de luz azulada barrió el cuerpo de uno de los pjs siguiendo una linea descendente y luego ascendente.
¡Demonios! ¡ Brujería!
A los lados había dos salas que contenían cristales rotos, vasos de hermosa factura delgados y alargados y distintos instrumentos llenos de protuberancias que parecían hundirse cuando eran pulsadas.
En el centro de la sala había unas escaleras descendentes que daban a lo que parecía un sótano. Dos de los jugadores descendieron con cuerdas, en un primer momento se vieron asqueados debido a un profundo olor a carne podrida, pero la ventilación que provenía del exterior pronto lo disipó.
Lo único de interés eran cuatro tubos de cristal. Tres de los cuales estaban rotos y de ellos rezumaban un amasijo de carne seca sin forma definida, el otro no permitía ver su interior debido a que era opaco.
Cuando un jugador se acercó comprobó con terror que el cristal en realidad no era opaco ya que de pronto un ojo surgió de la masa que parecía llenar el tubo y se pegó contra el cristal. En ese momento se dieron cuenta que la cantinela que llevaban escuchando hacia unos minutos parecía haberse detenido y en el silencio de la sala escucharon un quedo "tekeli li Tekeli li" que parecía provenir del tubo.
Con un siseo el tubo de cristal comenzó a hundirse en el suelo y una masa gelatinosa protoplasmatica, bullente y tentaculada comenzó a extender unos zarcillos desde la cúspide del tubo que comenzaron a palpar locamente el techo.
Esto es un Shoggoth y no el sapo que sale en el
Mansiones de la Locura que parece una bestia lunar.
Ni que decir tiene que el único que se había leído algo de Lovecraft de los que estaban en la habitación ya estaba escalando por la cuerda mientras el otro jugador preguntaba ¿pasa algo? ¿es peligroso? mientras el resto del grupo le gritaba ¡corre!
Si, era un Shoggot. El túmulo en realidad era una estación móvil científica del los Antiguos estrellada hace milenios, el Shoggoth era despertado de su sueño criogenico por la IA de la nave que iniciaba el programa de reparación y contingencia contra intrusiones.
La escena se resolvió con varios lugareños muertos mientras los jugadores y los sobrevivientes se dispersaban a la buena de Dios por el bosque.
Después de discutirlo parte de los jugadores decidieron ir a solicitar ayuda de la inquisición de Younden, aunque estuvieron tentados de intentar lanzar al Shoggoth contra el pueblo de Vado...
Así que tres jugadores partieron a la capital para buscar ayuda mientras otro jugador se quedó vigilando la zona. Era un viaje de dos semanas entre la ida y la vuelta
Este jugador descubrió que el Shoggoth andaba continuamente cerca de la nave y durante los días siguientes lo vio portar extraños instrumentos con los que realizaba incomprensibles tareas.
Al final de la primera semana el atemorizado pueblo de Helecho fue despertado por una gran explosión y vieron como un hongo de luz azulada surgía en pleno bosque.
La IA de la nave había establecido que la reparación era imposible así que había destruido la nave para evitar que esta cayese en manos de extraños.
Esto fue en realidad para evitar que mis jugadores se forjasen unas armas con el metal de la nave. Por cierto, dentro había un láser cortador para tomar muestras minerales que hacia un porron de daño, afortunadamente no lo encontraron aunque les habría solucionado el problema del Shoggoth seguramente con sus dos cargas de disparo.
Asi que el jugador que había en Helecho decidió tomar la iniciativa y como los otros jugadores aún no habían llegado les hice manejar Pnjs.
El Shoggoth aun estaba vivo y comenzó a vivir su vida por la zona. Atacó una granja y devoró a todos sus habitantes y comenzó a arrasar todo lo que encontraba.
El pobre era una bestia incomprendida dentro de un mundo extraño que solo buscaba amor...
Finalmente decidieron prender fuego al bosque después de hacer unos cortafuegos. El pj pifió la tirada y la armó gorda cuando el fuego de su sección comenzó a extenderse, pero este era el menor de sus problemas cuando el Shoggoth atravesó enfurecido la barrera de llamas tronchando arboles a su paso.
Previamente habían cavado una trinchera llena de madera seca, impregnada de una pequeña fortuna en aceite de ballena y con estacas en el fondo.
Consiguieron llamar su atención y el Shoggoth cargó contra ellos como un mamut enloquecido.
Uno de los jugadores intentó atraerlo a la trampa pero el Shoggoth no era tonto y no picó (misma escena que en Predator cuando el bicho duda entrar en la zanja mientras el chuache le grita)
Comenzaron a azuzar a la criatura con antorchas para tirarla a la zanja y finalmente después de una cruenta lucha arrojaron a la criatura a la trampa y le prendieron fuego mientras la regaban con más aceite.
Todo acabó con un recuento de 20 muertos y varias familias desplazadas por un incendio incontrolado.
Finalmente llegaron los jugadores con un clérigo de Younden acompañado por diez soldados, el cual dictaminó que la criatura era una semilla del herético y pestilente dios Tsathoggua y que todo esto había ocurrido debido a que Helecho no contaba con la ayuda espiritual de la diosa ciervo Younden.
Asi que a los pocos dias tienen en el pueblo a un rechoncho y simpático sacerdote de Younden enviado pro la inquisición junto con varios "monaguillos" que parecen más unos cortagargantas de algún tugurio portuario.
Espera... ¿pero nosotros no ofreciamos un sacrificio todos los meses a Tsathoggua para no atraer su ira? ¿Y uno de nosotros no lo adoraba en secreto y había huido de la inquisición por ello? Uuuuups.
Asi que ya tengo al grupo pensando en asesinar al pobre sacerdote.
Por otra parte se me han puesto a picar en la mina... ellos solos, lo cual no es muy fructífero.
Y así acaba la aventura de hoy. Los jugadores aunque se quedaron a cuadros con lo de la nave y el Shoggoth parece que les ha gustado bastante la aventurilla.
Proximamente... "Contra el Padre-Madre de todas las arañas"
Por cierto, he tomado la decisión de poner el bestiario de la primera aventura en todos los pdfs que cuelgue y he notado ciertos errores menores que corregiré en una nueva versión. Uno es que el muro de escudos da un +2 a Parry en vez de a Toughness, el resto son errores de maquetación sin importancia.
Pobre sacerdote, seguro que no se lo merece.
ResponderEliminarEso si, la cosa pinta interesante.
El sacerdote pensaba meterlo más tarde, pero lo del Shoggoth me dio un buen pie.
ResponderEliminarAl principio se lo iban a encontrar en el camino y debían escoltarlo a el y a sus monaguillos hasta Helecho. Pero lo último a sido mejor y así de paso puedo incluir un enemigo de uno de los jugadores que no sabia como meter exactamente.
Estoy viendo que habrá que tunear al monje para que se pueda defender. La última vez los jugadores hablaban de darle una sorpresa llevándolo al altar de los sapos.
Vas a hacer que sea un cura como el de Braindead? xDDD Seguro que sorprende a los jugadores.
ResponderEliminarY llevarle al altar, siempre pueden llevarlo para enseñarle el altar, yq eu los dioses (o sus siervos) se ahostien entre ellos. Sólo puede quedar uno y esas cosas. Al final, se alian con el vencedor :P
Xavi
Pues había pensado un ex soldado que ha encontrado la fe en plan uno que sale en las novelas "sajones, normandos y vikingos"
EliminarLo del cura se ha puesto interesante... un jugador me esta insistiendo de que piensa llevar a la hija del tabernero como personaje en lo que pienso que es una maniobra "heredo todo lo de mi anterior personaje" Pero como se me dio por casar al sacerdote con la exmujer del tabernero ahora seria su padrastro, con lo cual todo el patrimonio pasaria a el.
Y en cuanto a lucha de dioses... teniendo en cuenta que Yhoundeh es la mujer de Nyarlathotep pues todo queda en casa.
Me perdí el ultimo modulo de las Mascaras de Nyarlathotep, pero supongo que seria que aparecía la mujer pidiendo explicaciones por todo lo sucedido y metiendole un proceso de divorcio en el que se le marcha hasta con los flautitas.