Lo primero, he quedado realmente agotado con esta partida. Si en la anterior hubo un balance equilibrado de luchas , exploración y dialogos esta fué completamente de combate y acción a raudales. Perdí la cuenta de las lizas que hubo realmente y fue una autentica orgía de dados.
Esta vez el cazador pasó a ser un pnj y volvió a entrar en juego el lancero.
Si recordáis en la anterior sesión lo dejamos con los jugadores en la terraza del palacio emparedados entre un ejercito de simios que se dirigía hacia a ellos dispuestos a desencadenar un apocalipsis de furia sobre ellos y por otra parte, detrás
de unas rejas se encontraba la crema de las guardianas del templo.
Por cierto, lo qué ésta en cursiva es texto de la aventura. Si vas a jugarla, ya sabes, pírate. Ignoro cuando va a ser publicada pero seguro qué muy tarde debido a su longitud.
Ante todo esto los heroes se crecieron y decidieron tomar el toro por los cuernos. Con gran esfuerzo lograron levantar la reja que les impedia el paso al templo mientras el ladrón contenia a las crecientes hordas de simios que se agolpaban en los muros. Guiados por las amazonas que montaban guardia en las puertas de entrada del piso inferior las bestias comenzaron a escalar los muros, ante lo cual el lancero tomando uno de los pebeteros que ardian a ambos lados de las rejas lo alzó sobre su cabeza y lo lanzó por encima de la balaustrada. El aceite del pebetero se derramó en un infierno de rugiente fuego que engulló a parte de los simios y amazonas que se encontraban en el piso superior.
Pronto el aire se llenó con sus gritos y el dulzón olor de la carne quemada. Varios simios huyeron asustados en un frenesí animal mientras sus compañeros ardían como teas.
Hice varias tiradas de terror entre los simios, dando como resultado que uno de ellos murió por un fallo cardíaco mucho antes de ser consumido por el fuego. Divertidamente dramático.
Dentro del pasillo principal consiguieron con cierto esfuerzo arrinconar a las amazonas y acabaron con ellas, pero de pronto una cortina de pieles se apartó y apareció una peluda monstruosidad blanca de abultados músculos y rostro bestial el cual solo se dulcifica cuando recibe las atenciones de su ama. Es un gigantesco simio, sin duda el rey de su especie que no dudara en defender a su ama incluso con su vida.
El bicho digamos que era el subjefe antes del enemigo final. Era como los gorilas que habitaban en la ciudad pero con más habilidades, más duro y era equiparable en peligrosidad a un personaje jugador. Y encima era tan enorme que ocupaba cuatro veces más que un enemigo normal.
El barbaro cargó contra el gritando junto al guerrero... lo mataron de una hostia bien dada, incluso el master usó varios de sus "beneficios" para repetir tiradas y negar el daño. todo fue inutil y el pobre simio murió como un triste extra sin nombre.
Mientras tanto el arquero y lancero se situaron detras de la reja de entrada, la cual habian cerrado prebiamente conteniendo a la horda de monos que habian conseguido reunir el valor suficiente para esclar lso muros del templo. El lancero empujó el pebetero restante que quedaba aún en la terraza para volcarlo y crear un muro de llamas que contubo a las bestias.
Mientras, en la sala en la que se encontraba el barbaro y el guerrero estos se las tubieron que ver con una belleza cuyo flexible cuerpo solo ésta cubierto por una vaporosa gasa transparente que pende de su hombro y que acentúa mas que oculta la perfección de su cuerpo. Por supuesto con toda la que habian armado la mujer los esperaba enfundada en un bikini de mallas, con un escudo embrazado y lanza en ristre ademas de que estaba escoltada por dos simios que rugían enfurecidos contra los intrusos.
Era la suma sacerdotisa del culto. Un personaje que era la leche, con grandes habilidades de combate y bastante duro.
La mataron de un golpe y pasaron a cuchillo a los simios.
En ésta estancia habita la suma sacerdotisa del culto al fuego. Suntuosas pieles recubren las paredes y muebles de madera y mármol dan a la sala el aspecto de la tienda de un lider bárbaro después de un fructífero saqueo.
Los jugadores desnudaron a la suma sacerdotisa quitándote todas las joyas y arramblaron con todo lo que pudieron cargar consiguiendo un cuantiosa fortuna que les proporcionaría vino y putas como para mantener varios regimientos (según la tabla de precios del libro básico)
Mientras los simios les chillaban impotentes detras de la barrera de llamas exploraron el resto de la planta.
Esta pequeña habitación tan solo contiene un atril de piedra del cual surge una especie de embudo de latón.
¡Brujería! gritó el bárbaro destrozando a golpes el tubo de latón. Extrañamente les llegó como un eco del piso inferior, pero no le dieron demasiada importancia.
En lo que aparecia una sala de reuniones se bebieron rápidamente el vino de unas botellas de barro y se hicieron con una máscara hornamental que se añadió al tesoro del grupo.
Basicamente todo esto fué llevado por el ladrón, que por anteriores tropelías habia perdido todo su equipo y no tenia problemas de peso. Hizo un atillo con unas pieles y se lo cargó a la espalda.
Más adelante descubrieron que el piso era rodeado por un pasillo cuyas dos saldias comunicaban con la sala principal de culto. Ambas salidas estaban cerradas por sendas verjas.
Esta basta sala es el centro del culto de la ciudad. Toda ella está permanentemente iluminada con intensas llamas de fuego que arden eternamente en lo alto de dos hileras de columnas que rodean los lados de una serena piscina de agua clara.
Al fondo de la sala hay una gigantesca estatua de marmol que representa a una mujer desnuda enmascarada con los mismos rasgos con el que todas las amazonas de la ciudad cubren su rostro. En su mano derecha porta una lanza y su mano izquierda arde al final de su extendido brazo gracias a un pebetero alimentado por un ingenioso sistema de tuberías que recorren toda la estatua.
A ciertas horas del día, cuando el culto lo prescribe la piscina es usada por las amazonas para realizar abluciones rituales antes de presentar sus respetos a la reina-diosa del fuego y escuchar sus preceptos y enseñanzas.
En ese momento siempre se podrán encontrar más de cincuenta amazonas reunidas en la sala principal.
Las amazonas dejarán sus armas y mascaras en las dos salas acondicionadas a tal efecto a los lados de la piscina y procederán en procesión a sumergirse en el agua, para luego secarse al calor del fuego entonando cánticos en un idioma hace tiempo olvidado.
El resto continuará con sus quehaceres, pero es obligatorio que cada amazona realice los ritos al menos unas dos veces al día, sea en su hogar o en el templo.
A los lados de la piscina hay cuatro escaleras que permiten el acceso a una terraza elevada que rodea la mitad de la sala de culto. Al final de la terraza, en ambos lados hay unas escaleras que permiten acceder al piso superior.
Cada ramal de la terraza es custodiado siempre por una pareja de amazona junto a un simio y a su vez en el piso inferior, junto a la piscina habrá de guardia dos amazonas montadas.
En eso momento no se encontrarón ninguna escena fanservice de las amazonas bañandose desnudas en la piscina. se toparon con seis simios y seis amazonas ya en estado de alerta que se lanzaron contra ellos.
Intentando encajonarlos las amazonas tomaron un ramal mientras lso simios les atacaron pro el otro, aunque la escasa inteligencia de estos últimos les impidió durante barios turnos darse cuenta de que podian levantar la verja que les impedia el paso con la fuerza de sus brazos. Memorable el momento en el cual descubrieron la forma de levantarla... todos los simios a la vez con el resultado de dos de ellos alzandola a pulso impediendo el paso a los demás.
Master: Bien, teneis simios a vuestra derecha y amazonas por la izquierda ¿Que haceis?
Guerrero al barbaro: Tio, emborrachate.
Barbaro: ¡Botellooooon!
Y asi el barbaro se ventiló un barrilillo de vino peleón mientras las amazonas entraban corriendo en el pasillo. El alcohol avanzó rugiendo por sus venas incrementando sus puntuaciones de constitución transformándolo en una barra de acero finamente templada.
Seguidamente guardó su hacha de dos manos, se puso detrás de todos sus compañeros y preparó su arco ante la desesperación de los presentes.
Si ¿a que el personaje este mola más con arco?
Las amazonas demostraron ser más duras pero una buena salva de flechas y jabalinas consiguieron mantenerlas a raya y los simios fueron finiquitados rápidamente con el noble arte del lanzazo al pecho.
Desgraciadamente para el master no tubo tiempo de que una de las amazonas lograse huir para abrir la puerta principal del templo, la cual en ese momento estaba siendo aporreada por cientos de simios enfurecidos.
Guiados por el ciego descendieron por unas escalinatas en la base de la estatua y allí encontraron lo que parecia las entradas a unos subterraneos. En un lado estaban una serie de ánforas llenas de un líquido aceitoso y perfumado.
"Nosotros todos dias ser untados con aceites antes de ritos" Dijo el ciego.
El grupo de guerreros decidió, un poco reticentemente, untarse a su vez de un poco de aceite y echarlo por sus ropas.
También probaron a arrimarle una antorcha a una anfora, a ver si explotaba. Extrañamente se pensaron que los esclavos eran embadurnados en aceite para prenderles fuego si se rebelaban.
Comenzaron a internarse en las profundidades del templo. En un principio todo estaba iluminado por una línea de antorchas pero esta terminaba bruscamente justo al borde de un abismo de cerca de cien metros de ancho para lo cual se usará una especie de caja o carro sin ruedas que pende encima de las tinieblas de una serie de cuerdas que atraviesan la fisura.
El cajón esta construido con huesos, maderos y pieles y se encuentra unido a las cuerdas con un ingenio de poleas. A un lado hay una rueda de madera con una barra que si es empujada permitirá hacer girar la rueda, lo cual pondrá en funcionamiento el sistema de poleas y desplazará el “carro” a través del abismo.
Poco a poco se adentraron en una red de túneles envueltos en una oscuridad estigia. Enmarcando las paredes había una red intrincada de tuberías de cobre que supuraban un líquido negro de holor penetrante por sus junturas.
"Estar llegando a una sala de ritos" dijo el ciego.
A la entrada, doblando una esquina se encontraron el feo rostro de un símio de piel blanquecina y apergaminada, con su pelo lacio y lleno de clavas. Parecia enfermo y que no habia visto la luz del sol en años.
El simio chilló en presencia de la luz y cargó medio cegado contra el portador de la antorcha mientars de la oscuridad surgian más simios.
¿La explicación de todo esto?
Si, era el sistema de seguridad para que nadie anduviese con antorchas por el entramado de tuberías que alimentaban con petroleo los pozos de fuego. Ademas que tenias a una mano de obra especializada completamente desvalida y que era prácticamente imposible que huyesen de la ciudad por iniciativa propia.
Los heroes acabaron heroicamente con las miserias de los gorilas enfermos y ciegos para luego continuar su periplo.
Una de las "salas de rito" resultó ser lo siguiente: Las máquinas son unas monstruosidades incomprensibles de metal de cobre que se asemejan a una madeja de tuberías y ruedas. Los esclavos trabajan a su alrededor realizando complicados ritos que sus manos y cuerpos realizan mecánicamente a fuerza de serles inculcado durante años.
"Sala de cuenco estar a pasos más adelante" dijo el guia ciego. Su antorcha iluminó una inmensa masa de líquido negro cuya superficie estalla ocasionalmente con una sonora burbuja debido al drenaje continuo al que se ve sometido por el sistema de tuberías al que está conectado.
Todo el lago está rodeado por una estrecha barandilla de madera que solo permite el paso de dos personas y está continuamente custodiado por un grupo de seis simios.
Los simios fueron completamente apalizados en un combate gratuito. Es que ya era ensañamiento, leñe.
Despues de unas cuantas discusiones de "lanzo la antorcha al lago de petroleo" "lanceo una tubería (tirada a ver si la punta de la lanza producía un chispazo)" "lo que nos mataría seria el desplazamiento del aire" "esto va a explotar todo" "subo a pillar un café" "¿cuantos puntos de experiencia da una ciudad?" "¿y si hacemos una mecha?"
Al final decidieron esto último. Hicieron una mecha con una cuerda de veinte metros, la untaron un poco con petroleo para que ardiese, le prendieron fuego y escaparon corriendo como galgos.
En el camino de vuelta pillaron a un obrero que se encontraron y con un salto se subieron al "carro sin ruedas" justo en el momento en el que un increible cambio de presión oprimió su pecho y un viento huracanado hizo bambolearse el ingenio.
Cuando se encontraron a medio camino un ejercito de aullantes gorilas envueltos en llamas surgió del pasillo que habían abandonado para lanzarse de forma enloquecida por el borde del abismo mientras detras suyo rugia un infierno naranja.
algunos simios demostraron ser más listos, se engancharon al sistema de poleas y comenzaron a escalar por el dirigiendose a la salida siguiendo un instinto animal. Aterrados los aventureros lograron abatir a unos cuantos llegando solo uno de ellos a saltar en el interior de la barcaza, donde finalmente fue muerto y su cadáver ardiente arrojado a la oscuridad.
Despues del festival de hostias el master no se pudo resistir e incluyó la típica escena de "la lucha en el ascensor" de este tipo de historias.
En la proxima entrega meto una lucha en un vagón de metro... ¿Qué no hay huevos dices?
En el exterior los pozos de fuego están completamente incontrolados y varios edificios ya arden cual antorcha contagiando a los demás.
Geisers ardientes brotan del suelo derramando un torrente de muerte y destrucción a su alrededor, anegando la ciudad en un fuego purificador.
En pocas horas la urbe condenada será completamente arrasada y solo quedará de ella un cadaver de piedra ennegrecida y pozos ardientes cuyos fuegos permanecerán activos durante meses arrojando un espeso humo negro a la atmósfera y que cubrirán el sol con una oscura nube qué sumirá el valle en penumbras durante mucho tiempo.
Y aqui dejamos a nuestros heroes, cuidando de los supervivientes y planteandose un viaje al pueblo del esclavo ciego.
El balance de muertos fue de: sobre 200 amazonas muertas y desaparecidas, un numero incalculable de monos abrasados que ahora son provisión del grupo, 500 esclavos muertos o desaparecidos. 40 esclavos fueron rescatados y reunidos.
Invierno nuclear en el valle y una fogata que tardará en apagarse un año y pico. Luego el glaciar avanzará y lo reclamará todo TODO.
Y solo deben de haber hecho menos del 15 por ciento de la aventura, pero los tíos se metieron directamente en lo gordo del sandbox. Luego seguro que los mata un lobo que pasaba por alli.
Joe, pero que cosa más guapa. Me están entrando unas ganas de jugar a algo de Espada y Brujería con Savage Worlds...
ResponderEliminarMe encanta, en serio.
Yo también quiero saber cuántos puntos de experiencia da una ciudad.
ResponderEliminarPues ya sabes Nirkhuz, eso se resuelve rápido agarrado lso dados y pillando un grupo :D
ResponderEliminarY les concedí tres puntos de experiencia, lo máximo que concedo por partida.
Teniendo en cuenta que los jugadores consiguen un aumento de características, habilidades o ventajas cada cinco puntos es mucho.
No es tan fácil, no se como lo hago pero no encuentro grupo ni a la de tres. Será que soy un capullo (algo totalmente posible).
EliminarEso sí, estoy re-leyendome las viñetas de Delta Green. Joder, que jartá a reir.
"Luego seguro que los mata un lobo que pasaba por alli."
ResponderEliminarQue es lo que les paso a mis héroes del MERP cuando los envié a hacer "arqueología" en la fortaleza de Morgoth durante la 3ª Edad. Trolls, espíritus errantes desde la ultima edad, orcos, huargos, osos despertados bruscamente...
...lo mataban todo. Menos los mas simples lobos que parecían especialmente adiestrados para llevarse consigo al otro mundo al menos un héroe por enfrentamiento.