jueves, 22 de agosto de 2013

Campaña Hiperbórea de Savage Worlds (XVII): Marines Mi-Go, cerebros en tarros, hombres serpiente voladores, bárbaros drogados, portales a otros mundos, hostias con la mano abierta y ataques orbitales.

Tengo sentimientos encontrados sobre esta sesión. Por un lado me siento satisfecho debido a que tal como ha quedado la situación tengo material para hacer bastantes aventuras o que los hechos aquí acaecidos vengan a morderles el culo a los personajes dentro de un tiempo pero por otro no me han salido las cosas como desearía y los jugadores no se comportaron de forma muy épica que digamos, así que el report es una tanto especial. Ya haré un listado al final de los frentes abiertos y balances.

El nivel de espesez no llega al nivel de esta partida pero no me he sentido agusto, me daba la impresión que podría haber salido todo mejor, pero si el dia no es bueno... en fín todos hemos tenido sesiones así y yo tampoco es que anduviese muy fino precisamente. Esta aventura es más Sword and Planets que las que normalmente jugamos, pero mientras que se curraron muy bien su otro enfrentamiento con la CF en esta en cambio parecía que todo transcurría con piloto automático.

Siento no meter muchos montajes y no hacer el típico final con Delta Green pero no tengo demasiado tiempo y esto ya me ha llevado días consumiendo bastante del que tengo libre.

Empecemos. La aventura fue muy corta, solo una sesión de dos horas y pico.


Comenzamos con la recuperación del guerrero, el cual había quedado muy herido en su enfrentamiento contra las momias guardianas de los hombres serpiente.

A lo largo de su convalecencia las cosas no permanecieron muy tranquilas que digamos, partidas de caza comenzaron a desaparecen y los hombres enviados para saber de su destino nunca regresaban con noticias y se perdian en los yermos. Durante la noche los jugadores eran asaltados por vividas pesadillas que aunque los sobrecogían eran incapaces de recordar su contenido durante el día, solo tenían la imagen de dos ojos amarillentos observándolos con la misma fría crueldad y distanciamiento que emplearía un niño importunando a una hormiga con un palo.

Una noche el arquero despertó escuchando el crujir de la nieve en el exterior. Apartó las pieles que cubrían la entrada y vio a una familia de Kibgak caminando por entre las tiendas como sonámbulos, los siguió un rato y al ver que salían del pueblo y se internaban por los yermos en una dirección indeterminada y no atendían a sus gritos corrió hacia ellos y los zarandeó al ver que parecían estar caminando en sueños... oh, espera... que no hizo esto, lo que en realidad hizo fue al ver como la familia se metía en la nieve sin apenas estar abrigados le entró frio y se volvió a su tienda al calor de las mantas, suspiró satisfecho después de tomarse un colacao caliente y se durmió.



No encuentro ningún Palpatine Facepalm ni Richelieu Facepalm asi que
oficialmente este pasa a ser el del blog, los de gorilas no me convencen.

Al dia siguiente, después de limpiarse las legañas fueron a buscar al Shaman para consultarle y este resultó que había desaparecido también "mira tu, este ha sido listo"

Unas noches después... no no intentaron seguir rastros ni leches, ese dia no se estaba muy fino precisamente, tios que esto fuese claramente una introducción no quiere decir que no intentaseis investigar algo. Bueno, el caso es que unas noches después el bárbaro se despertó justo a tiempo para ver a su mujer saliendo de la tienda silenciosamente. Cuando se asomó vió como se unía a un ingente grupo de personas que estaba abandonando lentamente el poblado, así que agarró su hacha y se dispuso a correr detrás de su esposa.

Sus compañeros también habían sido despertados por el rumor de pies y habían salido a investigar (al fin). El arquero avistó al barbaro y se apresuró a reunirse con el preguntándole insistentemente que sucedía. En ese momento el master dijo "¿Jugador X, podrias rellenarme el vaso de cocacola?" Momento en el cual el bárbaro se giró y lanzó un hachazo a su desprevenido compañero fallando por el grosor de un pelo.

El Arquero y el Guerrero contemplaron extrañados como su compañero les atacaba sin razón aparente mientras de sus ojos manaba un extraño color amarillento. Teniendo en cuenta al jugador seria casi como normal, pero estaba un pelín más violento y loco que de costumbre.

Esta escena había sido pactada anteriormente con el jugador por wassap el cual aceptó a la primera y sin preguntas. La razón era que fue el primero en entrar en contacto con el sello de la tumba de los hombres serpientes en la anterior aventura. Y si todo giraba en torno a eso.

El Arquero y el Guerrero intentaron sin éxito reducir al Bárbaro sin ocasionarle daño el cual les atacaba en completo silencio manejando su hacha de doble hoja con desapasionada precisión. En ese momento una especie de fruto parecido a la pera cayó del cielo y se paró rodando entre ellos.

Arquero: "¿Pero que cojo...?"

Un brillo cegador taladró sus ojos con un dolor blanco y silencioso, sus oidos comenzaron a pitar y el mundo giró a su alrededor mientras caían al suelo.

Antes de cerrar los ojos el Arquero vió en lo que pensaba era una alucinación un extraño ser que avanzaba caminando hacia ellos.

"... un ser rosado de unos cinco pies de largo, con un cuerpo revestido de un caparazón provisto de grandes aletas dorsales o alas membranosas y varios pares de patas articuladas, y con una especie de intrincada forma elip­soide, cubierta con infinidad de antenáculos, en el lugar en que normalmente se encontraría la cabeza. Entre sus pinzadas manos sostiene una especie de de animal espinado alargado de color morado rojizo con una boca de gruesos labios que palpitan convulsos y de cuya estrecha garganta surge una luz azulada entre la que vuelan trazando círculos lo que parecen pequeñas placas de metal."

Arquero: "¿Pero que cojo...?"
El Guerrero alza las cejas.
Barbaro: "Las drogas son mu malas."




Si, es un Hongo de Yugoth, desafortunadamente el master fué el único que se había leído "el que susurra en la oscuridad" con lo cual nadie pillo la referencia ni sintieron encogerse el corazón cuando les pedí las hojas de personaje para mirarles la inteligencia...

Un tiempo después el Guerrero se despertó en una habitación a oscuras con su cuerpo completamente inmovilizado o eso creía ya que no lo sentía en absoluto. En una esquina de su visión apareció un pequeño recuadro de texto que enmarcaba una escritura desconocida que parpadeaba insistentemente, unos segundos después apareció un diminuto circulo de luz que en centésimas de segundo se expandió y cubriéndolo todo de una luz extraña y verdosa.

Una criatura parecida a la que les atacó en el pueblo o tal vez la misma hizo acto de presencia entrando por un lugar indeterminado a su derecha. Inclinándose manipuló un lado de la cabeza del Guerrero con una de sus pinzas (comentarios de fondo sobre sondas anales), lo que parecía el rostro de la criatura estaba compuesto por una serie de tentáculos o patas insectoides que se movían sin orden ni concierto aparente delante de la cara del Guerrero como observándolo, en ese momento se abrió un recuadro de texto en una esquina cerca del rabillo de su ojo en el que rezaba "¿Se encuentra usted bien? ¿Está consciente?". Afortunadamente nuestro protagonista estaba hasta las trancas de droga con lo cual se mostró muy tranquilo y respondió a todas las preguntas que le hacían sus nuevos y extraños "amigos"

Como la comunicación verbal estaba siendo muy lenta el insecto ordenó silencio y comenzó a manipular de nuevo un lado del cráneo del Guerrero. "Ha demostrado ser un sujeto con conocimientos de cierto interés, vamos a proceder a una descarga de datos, extraeremos toda la información contenida en su cerebro y seguidamente le injertaremos cierta información para iluminarlo"

Borrón de imágenes y flashbacks pasadas rápidamente como las hojas de un libro al viento.


Las criaturas resultaron ser Mi-Gos unos seres procedentes de Plutón que habían establecido un puesto científico en el valle para realizar estudios geológicos en el subsuelo con el objeto de una posible extracción de minerales ya que en su planeta eran muy escasos.

La actitud de los Mi-Gos contra los extraños será primariamente de intentar disuadirlos, para ello emplearán armas paralizantes e intentarán no dañar a ningún espécimen.

Si son asediados no dudarán en capturar a algún desgraciado para posteriormente extraerle el cerebro e instalarlo en alguno de sus dispositivos preservadores en los cuales permanecerá consciente. Este sujeto será aleccionado y adaptado a la percepción Mi-Go y actuará como interprete y embajador de la raza.

Recientemente el escudo climático y de ocultación de los Mi-Go ha sufrido una avería fortuita. Este escudo proporcionaba una protección holográfica que ocultaba la presencia de estos seres en la torre del lago, pero ahora pueden ser vistos, lo cual los ha obligado a tomar medidas contra los extraños muy a su pesar.

Además el escudo climático solo abarca un radio de 2 kilómetros alrededor de la torre, dentro de la cual reina una agradable temperatura de unos veinte grados. Las partes donde han sido confinados el grupo se han visto acondicionadas con una temperatura superior y con aire respirable para su raza.

Este escudo podría ser ampliado y reducido a voluntad para crear campos climáticos individuales para la expedición, pero alguna presencia “telurica” como la definen los Mi-Go parece haber interferido con sus escudos y los deben de mantener bajo mínimos de potencia mientras intentan obtener ayuda. Debido a las interferencias con su tecnología lo más seguro es que la base sea desmantelada y el equipo sea enviado a una nueva zona mucho más estable.

Para que la expedición no sea un fracaso se han propuesto intentar extraer toda la información geológica posible antes de que les llegue la ayuda de su base orbital. Para ello van a necesitar la ayuda de los jugadores ya que el clima extremo y la falta de los escudos climáticos individuales hacen imposible los trabajos de campo de los Mi-Go.

La circunferencia de hielo fundido sobre la superficie del lago es debido a las maquinas que extraen Hidrogeno del agua mediante un sistema de electrolisis para crear amoniaco en estado gaseoso para las zonas de la torre que habitan los Mi-Gos.

Los Mi-Gos debido a su naturaleza, en la que parte de su estructura cohabita en distintas dimensiones pueden permanecer cierto tiempo fuera de la torre sin acusar el rigor del clima exterior el cual consideran demasiado cálido. Aun así después de cierto tiempo su cuerpo comienza a acusar cierto cansancio y molestias que interfieren con su trabajo científico con lo que prefieren permanecer dentro de la torre en su clima adaptado.

Una serie de operaciones e injertos biomecánicos permitirían adaptar su metabolismo para pasar largos periodos de tiempo en el exterior, pero el puesto científico aún no dispone de ellos ya que están en espera de la respuesta de su base y un envío de suministros.


Seguidamente el feliz Guerrero fue interrogado por el Jefe de Seguridad del puesto sobre los sucesos acaecidos en la tumba de los Hombres Serpiente para contrastar los datos con los extraídos de su mente.

Así aprendió que los Mi-Gos habían descubierto la tumba y aunque estuvieron tentados de investigarla decidieron no seguir ya que podría iniciarse un conflicto diplomático con el resto de Hombres Serpiente de Hiperbórea.

Hace miles de años los Hombres Serpiente fueron expulsados de Valusia y su imperio había caído en desgracia, asi que despues del cataclismo que asoló la tierra colonizaron y ocuparon el continente de Hiperbórea. Hace unos cientos de años hubo una guerra religiosa entre las sierpes, una parte de su sociedad había abandonado el culto a Set y se vieron atraídos por la promesa de conocimientos que les ofrecía el dios Tsathoggua, bajo cuya supervisión su ciencia biotecnológica alcanzó grandes cotas de grandeza.

"¡Será rata el tio!" Comentó un jugador "¡A nosotros no nos da tecnología ,solo pide vacas a cambio de no exterminarnos!"

Pronto la violencia estalló entre los tradicionalistas seguidores de Set y los seguidores del dios sapo dando como resultado la victoria de estos últimos. Los sacerdotes más poderosos de Set fueron enterrados en distintos puntos del planeta, sellados y contenidos.

Los jugadores en su sapiencia habían roto uno de los sellos arcanos y habían despertado de su letargo a uno de los grandes sacerdotes de antaño.

"Es que era para ver que había debajo. Nunca sabes donde hay tesoro" Dijo uno de los jugadores, lo cual llenó de orgullo al master en lo profundo de su corazón, los tenia bien educados en la escuela del Sajarajismo.

Pronto su mente alienígena empezó a subyugar a los primates de alrededor e incluso había comenzado a atacar psiquicamente a los Mi-Go de la torre. No sabían lo que tramaba pero muchos habitantes del valle habían acudido a su llamada.

El plan de los Mi-Go era realizar un asalto a la tumba pero debido a que eran una expedición científica no contaban apenas de armamento y el único integrante con capacidad de combate era su encargado de Seguridad, un miembro de la casta guerrera de aspecto masivo que resultó ser el que los había derribado en el pueblo. La ayuda del grupo era requerida debido a sus dotes de combate que habían desmostrado poseer después de haber examinado el contenido de los recuerdos del Guerrero.

"¿Puede acompañarnos? Vamos a ver a sus compañeros, allí les explicará lo que sucede y hará la función de interprete." Dijo el Mi-Go de menor tamaño.

"Por supuesto, no hay problema" Dijo el guerrero al mismo tiempo que extendía sus metálicas patas de araña  y comenzaba a caminar detrás de los amables seres.

Guerrero: "¿Queeeeeeeeee?"
Master: "Tranquilo, a ti te parece normal."

En su transito a la habitación donde estaban confinados sus compañeros pudo observar cierto aspecto curioso de la torre. No tenia ventanas y no parecia haber ningún tipo de luz o antorchas que iluminasen su camino, parece que los seres no tenían necesidad de ella pero esto no explicaba como el podia ver.

Una puerta se abrió con un siseo y penetraron en un a confortable sala de paredes grisaceas cubierta por una esponjosa excrecencia la cual se acumulaba en su centro formando lo que parecían unas largas mesas sobres las cuales reposaban tres cuerpos, dos de los cuales eran los de sus compañeros y el tercero era el suyo con la cavidad craneal al descubierto de la cual surgían varios cordones de aspecto fungoso que se conectaban a la sustancia de la mesa.

El Arquero y el Bárbaro fueron despertados y entre la feliz nebulosa que proporcionaban los sedantes mantuvieron una amena conversación con un tubo de metal con patas de araña que reposaba en el regazo de una especie de fusión entre un cangrejo de rio, un murciélago y una cosa muy fea pegada a la corteza de un árbol. El tubo, del cual surgía la voz distorsionada del Guerrero con un cierto deje de sintetizador ochentero,  les explicó amablemente lo que pasaba y lo que sus anfitriones deseaban de ellos.

El Mi-Go de la casta guerrera les recriminó su curiosidad heredada de sus ancestros primates

Mi-Go:"... ahora les soltaremos y reimplantaremos el cerebro a su compañero. Sus cuerpos serán alimentados y espero que por el bien de la misión procuren descansar porque esta noche, vuestros culos serán mios."
Barbaro: "Maricoooooon"
Master (pensando): "Ni al sargento de hierro se puede citar en esta mesa."

"Jo"  dijo el guerrero al master mientras su cerebro flotaba en el cilindro de metal "Resulta que andamos toda la aventura esquivando la torre debido a que pensábamos que había demonios y resulta que casi son los habitantes más amables que hemos encontrado."

La verdad es que en la aventura original había establecido una serie de submisiones que ofrecian los Mi-Go a los jugadores: Con el ojo debían de recabar datos visuales y se les pagaría con metales preciosos por la importancia de la información ofrecida, además deberían de clavar unas cuatro varas de metal en los distintos puntos del valle. Como fueron al final de la campaña los usé para meter el elemento de CF de la campaña y para añadirle un poco de especia a la aventura del asalto a la tumba.

Más tarde fueron alimentados con una papilla nutritiva papilla sintética, descansaron en su sección de la torre asignada, al Arquero le arrancaron un ojo para instalarle uno nuevo que actuaria como cámara para recogida de datos y al Guerrero le devolvieron el cuerpo.

Los jugadores viendo esa cantidad de juguetitos pidieron insistentemente un rifle de pulsos como el del Mi-Go soldado, obviamente se negaron en entregar ese tipo de tecnologia a una raza tan primitiva, seria como darle una cuchilla a un mono. Solo se les entregó una especie de pera o fruto de aspecto orgánico

Mi-Go: "... Al menos sabréis lanzar cosas ¿no?. Metéis el pulgar levemente por el agujero estriado superior, seguidamente la lanzáis contra el enemigo y procurad no estar cerca, ya que emitirá una onda que detendrá el fluir eléctrico de vuestros cerebros."
Guerrero: "¿Y eso no matará a la gente?"
Mi-Go: "A algunos tal vez. Solo a los inferiores"

Más tarde montaron en una balsa y fueron conducidos a una placa de hielo estable desde donde partieron en dirección a la tumba.

Una hora más tarde "... La nieve del arco de la entrada se encuentra hollada por cientos de huellas y ha sido pisoteada hasta transformarla en una masa gris y apelmazada. A unos pasos reposan desmadejados los cuerpos de dos lobos, los cuales tienen el cráneo aplastado y nadie se ha molestado en retirarlos.

Caminando de forma errática con sus rostros mirando al cielo pero sin alejarse demasiado de la boca de la cueva hay tres personas, un hombre y dos mujeres de las cuales una es una niña de raza Amarok que aferra entre sus menudas manos una piedra ensangrentada.

Si son observados más de cerca se verá que a todos ellos les han arrancado los ojos y la piel de sus rostros se encuentra surcada con costras de sangre coagulada.

En un principio no son hostiles y no mostrarán ningún tipo de reacción si se les habla o zarandea. Su apatía es completa y continuarán su deambular una vez soltados.

Cuando los pjs se acerquen a la entrada la niña se detendrá y comenzará a señalarlos emitiendo un leve siseo. No hará nada más."

Un par de puñetazos en los morros después dejaron inconscientes y tirados en un lado a los pobres ciegos. Seguidamente aferraron sus armas y se internaron en la oscuridad.

Aqui recordaron que debido a las locuras adquiridas en la anterior aventura algunos de ellos sufrían adversión a las serpientes, reptiles y a los subterráneos. El Mi-Go les ofreció inyectarse "potenciador de combate" una droga que adormecería sus sentidos pero les quitaría las fobias.

En términos de juego determiné que las fobias les daban malus a sus tiradas pero sin cambiar el dado que tiraban pero la droga solo les hacia bajar sus características físicas bajando en un rango el dado que usaban. Resulta raro pero creo que era lo más acertado.

El Barbaro y el Arquero decidieron darle al tema de las drogas, asi que el Mi-Go sacó de debajo de una membrana lo que parecían dos hormigas del tamaño de un dedo con el vientre hinchado. Las acercó a la piel de los jugadores y las arañas los mordieron mientras la quitina de sus abdómenes se resecaba.



Mas adelante "Esta es la sala donde antes estaban las momias que guardaban la tumba, ahora sus nichos se encuentran rellenados con dos pilas de cuerpos de tres zancadas de alto. Muchos de ellos presentan terribles mutilaciones y si la pila es observada de cerca se verá que en algunos la carne ha sido cortada para extraer los huesos y a muchos de ellos les faltan los ojos y han sido despellejados

En distintos puntos de la estancia hay quince personas, todas ellas se encuentran de cara a la pared dando la espalda al grupo ignorándolos completamente."

Mismo jarabe que en la entrada a base de hostia con la mano abierta. A lso primeros los pillaron despistados ya que no mostraban ningún tipo de interés en el grupo, pero cuando tumbaron a dos el resto se activó y hubo una pequeña escaramuza que se salvó con heridas de poca consideración.

Y siguieron hacia delante, esta vez internándose en el pasillo de los jeroglíficos. "... Por lo que recordáis este era el pasillo de los jeroglíficos. Aquí reina un calor húmedo y sofocante haciendo que vuestras ropas se os peguen a la piel y respirar no preste alivio a vuestras gargantas repentinamente secas.

Las paredes parecen haber cambiado. Ya no presentan la apretada escritura que visteis en vuestra anterior visita, ahora solo son gruesas lineas ondulantes, como las que haría un gigantesco rastrillo sobre una tierra húmeda.

Poco a poco vuestra antorcha ilumina el verdadero horror.. Todo el pasillo se encuentra tapizado por cuerpos humanos, imposiblemente alargados como el resultado de acercar una vela a un fuego... y todos ellos están vivos, terriblemente vivos.

Con un sonido húmedo varios tentáculos se comienzan a despegar de las paredes y azotar el aire como una serpiente sobre una sartén caliente.

Una lanza de carne rematada por medio rostro cuya otra mitad se escurre por el resto de su piel se precipita contra vosotros silbando por el aire."

El ser demostró ser mucho más duro que las mujeres y los niños desarmados con los que se habían enfrentado, pero un tratamiento a base de acero y el letal rifle de pulsos del Mi-Go fue suficiente para terminar con la agonía de la criatura. Poco a poco el amasijo de cuerpos se fué desmoronando como un puñado de cuerdas y nuestros héroes continuaron hacia delante.

"La ultima sala, donde tuvisteis el aciago encuentro con las momias. Sus bastas dimensiones parecen cambiar y fluctuar, como si la vieseis a través de una corriente de aire caliente.

Se encuentra atestada de gente, sobre unas veinte personas calculáis,  la cual se comporta de forma extraña e incoherente. Unos están tirados en el suelo en posición fetal, otros se enzarzan en súbitas peleas como perros furiosos, en una esquina un hombre aulla y sisea al mismo tiempo y la mayor parte de ellos bagan sin rumbo fijo con la mirada perdida.

En el centro de la que antes considerabais una tumba aun se encuentra el cuenco. A sus lados, formando un cuadrado hay cuatro personas rodeadas de cadáveres, todas ellas portan un cuchillo de hueso y en el momento en que entráis se llevan rápidamente la cuchilla a la garganta y con un recio corte de derecha a izquierda se la sesgan mientras se derrumban al suelo.

La cuatro torrentes escarlata comienzan a manar parejos desafiando todas las leyes naturales contra el techo donde se acumula formado un lago.

Después de unos segundos cuatro personas de las que vagan por la sala parecen recuperar la consciencia y se dirigen con determinación a los caídos, recogen los cuchillos de hueso apartando los cuerpos de los sacrificados mientras su sangre aún sigue manando y ocupan su lugar.

Del techo además cuelgan meciendose como banderolas largas tiras de piel cosida, toda su superficie está cubierta por una intrincada escritura de color oxido. Las tiras están colocadas siguiendo un patrón lineal, como los surcos de un campo, con una distancia entre ellas de dos zancadas.

De pronto los murmullos se apagan y todas las cabezas convergen sobre vosotros, el gentío comienza a avanzar hacia vosotros apretando los puños y tensando sus mandíbulas..."

Ante este panorama el bárbaro se lanzó alegremente al combate, repartiendo justicia a diestro y siniestro mientras se dirigía en linea recta para reencontrarse con su mujer, la cual parecía estar en el mismo estado que los poseídos. Ante la alegría de su compañero el Guerrero y el Arquero no fueron menos y se lanzaron a la refriega.

Y así nuestros héroes combatieron contra el amenazador ejercito compuesto por mujeres, niños, ancianos y hombres desarmados mediante el noble arte de la cachetada en los morros.

Claramente son una amenaza...


Reconstrucción.

Mientras ejercitaba su mano derecha contra las mejillas de los poseídos (con la mano debidamente ahuecada, para que sonase e hiciesen eco las bofetadas) el Bárbaro echó un vistazo al cuenco para ver si continuaba sellado. La tapa de hueso grabada había sido retirada y podía apreciarse una profunda chimenea entre cuyas sombras se adivinaba una forma borrosa.

"...surge del cuenco una esfera que comienza a flotar en el aire a una distancia de cuatro zancadas del suelo. La esfera está formada por una intrincada red de huesos ensangrentados que palpita y se reconfigura cada segundo, como el fluir de un rio revuelto en cada celdilla de la red flota un ojo humano los cuales vuelan zumbando como insectos siguiendo el palpitar de la red.

En medio de la esfera hay una figura en apariencia humana, pero cuando os fijáis su fisonomía es igual que las momias que habías derrotado en vuestra anterior visita, pero esta para vuestro horror está viva. Su gruesa testa es la de una monstruosa cobra de terribles ojos amarillentos llenos de retorcida y desapasionada inteligencia."

¡Un sacerdote-brujo de los Hombres Serpiente en la plenitud de sus fuerzas! El Mi-Go dejó de disparar contra la marea de humanos y dirigió su rifle de pulsos contra la criatura. Una onda de energia impactó contra la esfera de de huesos disipandose sin provocar ningún daño apreciable "¡Escudo quinético!" Gritó el artrópodo al Guerrero el cual interpretó el mensaje como "¿Lo cualo?"

Poco despues "...las aguas del lago de sangre se resquebrajarán y se formará una grieta a traves de la cual se verá un pasaje que desciende o más bien se eleva por el que circulan una larga escalera, pera la posición de esta parece no seguir ninguna lógica, como un cuadro de Etcher."

El Arquero tensó su arco y disparó contra el ser, pero la flecha pareció desaparecer en el aire antes de impactar contra el. "¡De rodillas, tengo un plan!" Gritó el Bárbaro al Guerrero, el cual aún a costa de su vida ya que se encontraba casi rodeado clavó su pie en tierra y cubrió su cuerpo con su escudo, en ese momento el Bárbaro apartó con sus hombros a los cultistas que lo asediaban y corriendo apoyó una de sus poderosas piernas en el escudo impulsándose para dar un portentoso salto.

Sus manos aferraron el patrón de huesos y con un forcejeo consiguió romperlo. La esfera estalló y una flecha apareció clavada en el hombro del Hombre Serpiente.

"¡Rápido, cruzad los rayos!" gritó el Guerrero. Sus compañeros se pusieron las mochilas protones que les habían dado los Mi-Go y desoyendo los consejos con los que les habían instruido en su uso cruzaron los crepitante rayos que culebreaban desbocados entre sus manos y...

Bueno... en realidad no pasó nada de esto. Cuando salió el Hombre Serpiente PASARON DE EL y siguieron apalizando lugareños indefensos mientras estos cuando podian se lanzaban a coger los cuchillos y se suicidaban alrededor del cuenco.

El sacerdote casi mata dos veces al Bárbaro, pero su uso continuado de los puntos de suerte evitó su muerte cierta. También sumió en tinieblas la sala con lo que durante un tiempo se vieron obligados a luchar a ciegas ademas de rasgar la realidad y hacer aparecer una criatura serpentiforme con un busto de bronce con forma humana como cabeza.

PERO NO LO CONSIDERARON UNA AMENAZA.  

Si lo se poseo a uno y hago que se maten entre ellos.

Cuando el portal se abrió los jugadores ya se estaban temiendo que apareciese un dios a unirse a la fiesta. Unos minutos después de pronto la gravedad de la sala comenzó a cambiar, las paredes se inclinaban como si estuviesen dentro de un tonel lanzado a rodar. El techo fue desplazándose poco a poco hasta situarse en el suelo haciendo que la perspectiva de la escalera adquiriese sentido.

Los "héroes" yacían revueltos entre los cuerpos inconscientes de los poseídos intentando apartarlos para huir de alli. El Bárbaro agarró el cuerpo de su mujer a la cual había dejado inconsciente de una bofetada y fué el primero en salir de alli, esperando a sus compañeros junto al Mi-Go en la entrada de la sala del cuenco.

El Mi-Go tenia en realidad una agenda oculta. Resultaba que tenia como misión hacerse con el cerebro del Hombre Serpiente y destruir toda prueba para evitar preguntas.

El Hongo de Yugoth se descolgó las varillas y las entregó al Bárbaro "¡Repártelas entre tus compañeros y clavadlas formando un triangulo!" dijo, "¿Y esto para que es?" preguntó el Bárbaro "Para hacer una triangulación ¡rápido!"

El Hombre Serpiente se coló por la brecha sin ningún tipo de oposición y descendió por las escaleras flotando. Alguno de los jugadores se pensó lanzarse en pos suya internándose por el portal dimensional, pero se lo pensó dos veces y matando la ilusión del master decidió dar media vuelta y escapar.

Como el pasillo de entrada hay se encontraba en el techo escalaron a su cúspide afianzándose con las varas del Mi-Go y escaparon de allí como una fila de Manteros a la llegada de la Policia Local.

Unos minutos después, ya en el exterior vieron que el cielo comenzaba a clarear, lo cual era extraño ya que habían entrado siendo noche cerrada y no habían pasado mucho tiempo bajo tierra. Cuando miraron hacia arriba vieron como una estrecha lanza de luz descendía de los cielos de un lugar cercano a las dos lunas y con un sordo impacto se clavó en el lugar que acababan de abandonar.

"Ataque orbital confirmado. Zona asegurada y desinfectada. Portal cerrado." Dijo el Mi-Go a una caja que sostenía entre sus pinzas.

Y así acaba el arco. Los jugadores contactaron con los supervivientes de los Mikijuk que habían quedado en el poblado, pero estos aunque les estaban agradecidos por su ayuda pasada los repudiaron ya que parecían traer la desgracia por donde pasaban. Así que los héroes se vieron obligados a vivir el resto del mes mientras esperaban a los barcos comerciales al abrigo de la torre de los Mi-Go

Hagamos balance. El combate final no me gustó demasiado, los jugadores estaban muy espesos ese dia y tan solo reaccionaban antes estímulos violentos, no tuvieron la inspiración de hacerme escenas heroicas aún sabiendo que las premio especialmente. Tal vez la parte del ataque orbital quirúrgico haya quedado un poco exagerada pero ahora los jugadores ya saben a que atenerse si les tocan las narices a sus nuevos "amigos"

Aunque los tengo aún en el valle seguramente que en la siguiente sesión salgan ya de el. Hagamos un listado de todo lo que puedo desarrollar a partir de estos hechos:

- Salida del Valle y posterior viaje de regreso a Helecho. Se puede hacer una aventura por en medio.
- Desarrollar la parte del valle ya que con la bajada de población ahora tenemos a los grupos humanos casi con la obligación de "estrechar" lazos.
- Los jugadores han comunicado a los Mi-Go la existencia de su mina de cobre y les han ofrecido explotarla.
- ¿Los habrán dado por muertos en Helecho? ¿Y sus posesiones en tal caso? ¿Habrá cambiado el pueblo?
- Tenemos a un Hombre Serpiente en otra dimensión con un plan indeterminado y en plenitud de fuerzas gracias a los jugadores. Esto da para campaña. 
- Desarrollar el ataque y arrasamiento de Vado. Incluso da para algo de política.
- Los jugadores se han planteado explotar el Valle o llevar colonos.
- Tienen atravesado al Inquisidor de Younden y uno de los jugadores quiere matarlo.




MIENTRAS TANTO, EN LA ACTUALIDAD LAS ACCIONES DE LOS JUGADORES HAN DEMOSTRADO TENER CONSECUENCIAS.



Con esto me tomo un descanso de más de un mes en cuestión del Rol ya que voy a estar particularmente ocupado. Seguiré posteando algún desvarío pero poco más.

2 comentarios:

  1. Tio, has perdido la ocasión de poner ami-go siempre que te referias a dicha raza. Haces que pierda la fe en ti.

    Por otro lado es una pena que saliera tan floja ya que la idea es una jodida locura que puede bastante chula.

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  2. http://www.yog-sothoth.com/wiki/images/3/3c/Adios%2C_A-Mi-Go.jpg

    Es que el chiste ya es viejo :D

    Y lo que salió flojo fue el combate final, que s entretuvieron mucho abofeteando a desgraciados y no se lanzaron a por el villano.

    Aún así las semillas de posibles aventuras futuras dan para desarrollar algunas cosas.

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